Advertencias, reproches y acercamiento entre PP, Cs y UP-IU en el último pleno de Lardero
El alcalde de Lardero se compromete en el pleno a que la nueva concejala del equipo de Gobierno, la no adscrita Raquel Cabrera, «no va a haber retribución», mientras que la portavoz del PSOE se estrena en el cargo advirtiendo de que si la exedil de Cs «es capaz de demostrar un 10% de lo que afirma, pediremos la dimisión de Manuel Vallejo y Marta Gómez»
El pleno del Ayuntamiento de Lardero comenzó con la música de fondo de la banda municipal de música, que actuaba en la plaza de España. No era para menos, fue una de las sesiones más relevantes de la legislatura, aunque lo que parecía que iba a ser un intenso y enconado debate se quedó no en una balsa de aceite, pero casi. Es más, tal vez si cabe destacar una novedad fue el acercamiento de posturas entre el equipo de Gobierno, formado por PP y Cs, y la concejala de UP-IU, Laura Bravo. La edil de izquierda no solo apoyó la retirada de la retribución a Maite González propuesta por el equipo de Gobierno sino que este votó a favor de las dos mociones que presentó y, por tanto, fueron aprobadas.
En la sesión se notificaban todos los polémicos movimientos políticos anunciados días atrás. En primer lugar, el alcalde, Manuel Vallejo (PP), dio cuenta del cambio de portavoz en el Grupo Municipal Socialista, sustituyendo Elena Martínez a Jaime Calvo, y de la baja de la concejala Maite González de Cs, del grupo municipal naranja y del equipo de gobierno local. Además, Manuel Vallejo leyó la resolución por la cual se revoca las competencias de Urbanismo y Obras a Maite González, así como su cese como miembro de la junta de gobierno y de su cargo como quinta teniente de alcalde. En la sesión estuvo ausente la concejala socialista Berta Martínez.
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El primer punto a votar en el orden día, la modificación de las comisiones informativas, fue aprobado por unanimidad, sin nada que objetar por nadie. Y quizá, en contra de lo esperado, Maite González continúa formando parte de muchos de estos órganos municipales, aunque ya en un segundo plano. El segundo, la retirada de retribución a Maite González, justificada por la revocación de las competencias a la edil, tampoco tuvo demasiado debate, aunque sí intervenciones. De hecho, el pleno transcurrió, en general, en buenos términos, salvo por unos instantes en los que el concejal socialista Domingo Ángel Vallejo reclamó silencio a una parte del público, que intervino durante este punto, cuando hubo un reproche a Raquel Cabrera, edil no adscrita y nueva integrante del equipo de gobierno como responsable de Agenda Urbana e Integración, y la defendieron. Y es que entre los espectadores estaba Emilio Sáez de Guinoa, exportavoz de UPyD en La Rioja, partido al que perteneció Cabrera.
Laura Bravo, edil de UP-IU, recordó su opinión de que «seis concejales liberados es una barbaridad, aunque no tengo nada en contra de Maite». La propia González expuso escueta y directamente que «entiendo que la retirada de la retribución está derivada de la revocación de competencias, pero no estoy de acuerdo ni con una cosa ni con la otra». La nueva portavoz socialista, Elena Martínez, se estrenó con el discurso más duro: «Estamos en contra, desde luego, porque Maite González es de las concejalas que más ha trabajado en Lardero. Estamos todavía en 'shock' por la carta que escribió y la apoyaremos para esclarecer la verdad. Si es capaz de demostrar un 10% de lo que afirma, pediremos la dimisión de Manuel Vallejo y Marta Gómez». Y no acabó ahí la intervención de Martínez, quien cuestionó: «Nos gustaría saber en qué consistirá la concejalía de Cabrera, nos suena a 'Oficina del Español'. Espero que dentro de un tiempo no reciba una retribución como la que se ha retirado a Maite».
En respuesta, Cabrera declaró que «hasta ahora he demostrado que he cumplido lo prometido». Y el propio alcalde dio su palabra: «No va a haber retribución». Y en cuanto a las manifestaciones de Maite González, Vallejo expuso que «la carta va dirigida a su partido», si bien, en el turno de ruegos y preguntas, al insistir sobre el tema Laura Bravo (UP-IU), preguntando si se tomarán medidas, en el caso de que sean mentira las acusaciones, el alcalde contestó que «se tomarán medidas en tiempo y forma». Finalmente, la retirada de la retribución a González fue aprobada con los votos de los concejales del PP, Cs, UP-IU y Raquel Cabrera, mientras que los ediles del PSOE y Maite González votaron en contra.
Por otra parte, se aprobó por unanimidad la fijación de las fiestas locales de 2022, así como dos mociones de UP-IU relacionadas con sanidad. Primero, Bravo propuso retirar el nuevo modelo de Atención Primaria, en el que solo encontró la oposición del PSOE, y, después, instó a mejorar la limpieza y mantenimiento del alcantarillado, lo que fue aprobado por unanimidad.
