La UR asume la cotización de 696 alumnos en prácticas ante las reticencias a su contratación
La universidad estima un gasto de cerca de 9 euros por cada mes de prácticas curriculares no remuneradas y que, al final, se hará cargo del 90% de ellas
El derecho de los estudiantes a cotizar a la Seguridad Social por las prácticas no remuneradas, que entró en vigor el pasado 1 de enero, ... está causando ciertos obstáculos en la región. Esta mejora «histórica» para el alumnado supone que sean las entidades e instituciones las que se hagan cargo de las altas y bajas y de la ínfima cantidad de cotización que les corresponde por cada uno de los universitarios que reciben. La realidad, sin embargo, es que la Universidad de La Rioja (UR) no se ha topado con tanta predisposición al respecto.
«Nos hemos encontrado, sobre todo en el caso de las Administraciones públicas, en salud y en educación, que hemos tenido que asumir nosotros la cotización social de las prácticas», reconoce María Ángeles Martínez Calvo, vicerrectora de Estudiantes y Extensión Universitaria de la UR. La explicación de esta falta de receptividad es sencilla. En estos casos, el volumen de estudiantes que van a desarrollar las prácticas es «bastante elevado» y estas, además, se dilatan durante más tiempo.
«Son prácticas de bastante duración y la gestión para estas entidades es bastante compleja», señala Martínez. Ante este escenario, el papel de la universidad pública riojana resulta esencial. «Hemos realizado una adenda con cada una de estas instituciones y Administraciones públicas que recoge que la Universidad de La Rioja se encarga de todo», resalta.
Oportunidad de formarse
La medida se aplica desde el 1 de enero a las prácticas no remuneradas que integran el plan de estudios. Hasta el momento, de las 989 curriculares que empezaron a realizarse el pasado año académico sin ningún tipo de retribución, 696 (cifra que representa a los alumnos que comenzaron a desarrollarlas desde la entrada en vigor de la norma) «las hemos asumido nosotros desde la universidad», señala la vicerrectora de Estudiantes. Un procedimiento del que, asegura, se hacen cargo desde la UR «con gusto» y «sin ningún problema». «Lo que nos interesa es que los estudiantes no pierdan nunca la oportunidad de formarse de manera adecuada», resalta Martínez.
La estimación que manejan desde la UR, en cualquier caso, es que el coste de estas 696 cotizaciones alcance los 14.000 euros, es decir, cerca de 9 euros por cada mes de prácticas universitarias. «Está bonificado al 95%, por lo que solo nos supone un gasto para este año, que es de transición, del 5% por cada alumno», afirma la vicerrectora de Estudiantes antes de reiterar que es un importe que «asumimos con gusto y sin ningún problema». En parte, porque también adquirieron el compromiso del Gobierno de La Rioja de que «nos iba a compensar el coste». La contrapartida, de hecho, se incorporará a la financiación estructural.
Más trabajo y personal
A pesar de ello, los trámites también les han requerido realizar un esfuerzo extra. Hacerse cargo de las altas y bajas en la Seguridad Social de cada uno de los universitarios en prácticas «nos ha supuesto trabajo, pero no ningún trauma ni nada de eso», asegura Martínez antes de apuntar que «haremos lo que haga falta para que los estudiantes estén bien preparados y salgan de la universidad como buenos profesionales. Ese es el objetivo».
Para ello, sin embargo, han contado con cierto apoyo «tanto para la gestión de las altas y bajas como para lo que ha hecho falta» durante este proceso administrativo. De hecho, han contratado a una persona «para que preste este tipo de apoyo» y realice estas gestiones de la Seguridad Social. Sobre todo, porque las expectativas que manejan desde la UR no resultan nada insignificantes: estiman que «el 90% de las prácticas no remuneradas» las asumirán, probablemente, desde la universidad pública riojana. Más que por el coste, por la gestión de las mismas.
Lo que no se sabe de cara al próximo año académico, no obstante, es «el tipo de bonificación que tendremos a partir de 2025». Cuando llegue el momento, «buscaremos la solución y la encontraremos por el bien de nuestros estudiantes, pero no creo que tengamos ningún problema».
Desde la UR no esperaban encontrarse «en ningún momento» con dificultades por la cotización, pero «haremos lo que haga falta para que (los alumnos) no pierdan ninguna oportunidad». «Tampoco nos ha supuesto mucho, no somos una universidad muy grande, por lo que podemos con ello». En este punto, agradece a las empresas e instituciones que acogen a los alumnos en prácticas, «porque sin ellas no podrían completar su formación al cien por cien».
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