Viaje a La Rioja

Y ahí el discurso cambió. «Que para qué viajar, con lo bien que se está en Navarra... Que si quieres playas bonitas vete al marco incomparable que es Donosti y ya está. Y si quieres aventuras fuertes te apuntamos a las colonias de Fuenterrabía (Hondarribia para los amigos de la comunidad vasca) y conocerás otras culturas incluso con riojanos que se apuntan también, y vivirás como un auténtico superviviente...». Vamos, que no había dinero en casa para cumplir sus enseñanzas anteriores. Y volví a creerles. Asimilé que estar en la Comunidad Foral era lo mejor que me podía pasar. Y no soy el único que vivió esta infancia de adoctrinamiento navarro. Somos muchos siervos de las cadenas con la misma idea. Por eso somos así de orgullosos con nuestras cosas.

Así que es normal que nos hayamos enfadado con que en Fitur no hayamos ganado ningún premio como vosotros. Que anda que no lo habéis hecho bien. Si hasta habéis puesto a La Rioja en la cúspide planetaria del turismo mundial según vuestro presidente del Parlamento. Sois grandes. Me parece maravilloso pensar que hordas de finlandeses, neoyorkinos o de la misma Soria están cambiando sus planes para venirse este verano a La Rioja. No va a haber sitio para tanta gente.

Que oye, es bonita la tierra que me da de comer. Yo la defiendo a copa y pintxo cada vez que estoy tomando algo con mis amigos en la Estafeta. He conseguido que mi piso se llene todos los fines de semana para ver vuestras bondades. Y no les cobro. Que lo dejen todo en vuestras arcas. No me riñáis. No hago negocio con vuestra fortuna turística. Dadme las gracias.