Diálogo de besugos
LA PLAZUELA PERDIDA ·
Don Herculano y don Serenín protagonizan uno de los diálogos teatrales más disparatados y divertidos, en la obrita 'Para cuándo las reclamaciones diplomáticas', de nuestro ' ... Gran don Ramón de las barbas de chivo', aunque este pequeño esperpento no ha tenido, quizá, el reconocimiento que merece, posiblemente por su brevedad. Valle Inclán escribió en los años veinte, su época de mayor y mejor producción, al decir de los expertos, esta especie de diálogo de besugos en el que critica la política de la época, aquellos años veinte de la dictadura de Primo de Rivera y aledaños. Si trasladáramos la parodia a la actualidad, pudiera resultar algo parecido al siguiente diálogo de besugos:
Don Herculano: ¡Hay que ver, don Serenín, qué vergüenza lo del Colegio Mayor Elías Ahuja de la Complutense! ¡Cómo se puede insultar de esa manera a las universitarias del colegio de enfrente! Esta juventud no tiene remedio.
Don Serenín: Y que lo diga, don Herculano. Más que vergüenza, yo diría que es un crimen. ¡Matarla por llevar el velo mal puesto! ¡No sé dónde vamos a llegar!
DH: Y encima dicen que llamar putas y zorras a las chicas es una tradición. Yo sé quién arreglaba esto rápido; y sin necesidad de destruir la ciudad a cañonazos.
DS: Sí, a cañonazos. A un régimen que persigue a las mujeres por llevar mal el velo sólo se le releva a cañonazos.
DH: La fiscalía va a tomar cartas en el asunto. ¡A ver si aprenden esos degenerados, que hablan de fornicar en una capea!
DS: Sí, que intervenga la fiscalía. No se puede tolerar que hagan escraches en las universidades e impidan conferencias; incluso han alabado a terroristas. ¡No sé dónde vamos a llegar!
DH: ¡Qué se puede esperar en un país en el que manda la izquierda! Ya dijimos una vez que la izquierda sólo sirve en el toreo.
DS: Debíamos haberlo previsto. De la derecha montaraz puede esperarse cualquier cosa.
DH: ¿Qué le parece, don Serenín, si nos subimos el sueldo?
DS: ¡Estupendo, don Herculano! En las cosas importantes siempre estaremos de acuerdo.
(Suenan los móviles, ambos los cogen y ponen cara de amantes)
DH: Hola cielito... Qué hace mi zorrita ninfómana...
DS: Dime cariño... Sí, te llevaré a los toros, pero tapadita, nada de escote ni minifalda...
(Se cierra el telón)
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