Los Derechos Humanos se defienden
Iñaki Muñoz Cámara
Viernes, 25 de julio 2025, 22:15
El suplicio público en Gaza, la ocupación permanente, el genocidio practicado sobre el pueblo palestino, han extendido la degradación moral de los sionistas israelíes a ... toda la población mundial. Están cambiando el sentido ético de la vida de nuestros gobernantes y muchos ciudadanos. Basan su actuación en que su «virtud» es la que va a transformar el mundo. Y no les faltan seguidores «virtuosos»; dice Benny Morris, historiador y padre del sionismo: «la preservación de mi pueblo es más importante que los conceptos universales de la moral». Esto puede ser un valor para Netanyahu y sus seguidores, pero no es ético para la humanidad. Es la auténtica expresión de un ultranacionalista al que le importa su país pero desprecia al Ser Humano. En junio, los veintisiete se plantearon revisar el Art.2 del acuerdo de Asociación UE-Israel y tomar medidas al respecto. En su última reunión, los socios de la UE coinciden en que Israel ha violado sus obligaciones de cumplimiento de Derechos Humanos. Pero no llegan a un acuerdo para romper relaciones con Israel, cesar el comercio de armas, hacer actuar a los Tribunales Internacionales; la falta de consenso les impidió sancionar a Israel por la situación en Gaza. La UE, una vez más, mira para otro lado y sus socios no se sienten interpelados por la grave vulneración de los Derechos Humanos. Son cómplices. ¿Qué podemos hacer? No bastan las manifestaciones fogosas y concentraciones llenas de emociones contra la barbarie genocida en la Franja de Gaza. Necesitamos transformar el mensaje, que no se quede en un efecto placebo de nuestras conciencias o en buenos deseos de cambio para que todo siga igual. Tampoco nos podemos quedar en la más absoluta indiferencia. La base de actuación la tenemos en los Derechos Humanos, empezando por el derecho a la vida. Esa es nuestra exigencia a los políticos: locales, nacionales e internacionales. Y si no están dispuestos a cumplirlos y exigir que se cumplan, que no cuenten con nuestros votos. Es posible que algún día nos pregunten qué hacíamos mientras se aniquilaba a un pueblo.
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