La perra Daia realiza el Camino de Santiago junto a sus dueños durante el presente verano de 2025. EFE/ XOÁN REY

Mascotas | Animaladas

El Camino de Santiago con perro

Cada vez más peregrinos hacen la Ruta Jacobea con sus mascotas, una iniciativa en la que la protectora Apaca expide la 'Compostela canina'

Diego Marín A.

Logroño

Lunes, 4 de agosto 2025

El Camino de Santiago es una peregrinación religiosa, al menos en origen. Cada vez más gente se anima a completar la Ruta Jacobea de una ... forma diferente, como un reto personal que realizar, por ejemplo, en bicicleta o incluso corriendo. Por qué no, incluso dedicar las vacaciones a este fin. Y cada vez más se lleva a cabo en compañía no solo humana, también animal. Hace apenas una semana pasaban por La Rioja dos familias holandesas que hacían el Camino con un burro y un caballo, pero también hay quien lo hace con su perro.

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Aunque no es un documento religioso oficial, desde 2018 la Asociación Protectora de Animais do Camiño (Apaca) ofrece la denominada 'Compostela Canina', una iniciativa destinada a reconocer el esfuerzo de los animales y sensibilizar sobre el abandono y maltrato en las rutas jacobeas. La también llamada 'Perregrina' se sella igualmente en los puntos de paso y al alcanzar Santiago de Compostela hay que contactar con Apaca para acreditar la credencial. Apaca, además, quiere promover «un trato digno y no discriminatorio hacia los peregrinos que viajan con perros» y «fomentar la apertura de nuevos servicios».

«Hacer el Camino con perro requiere una preparación consciente, son muchos kilómetros» Bea Díaz

Raquel Freiría

Asociación protectora Apaca

«Hacer el Camino con perro requiere de una preparación consciente, ya que son muchos kilómetros en los que el animal va a acompañar al humano en su recorrido y se debe pensar siempre en su bienestar», ha explicado a la Agencia EFE Raquel Freiría, gerente de Apaca, y quien reconoce que en los últimos años este tipo de iniciativas y el movimiento 'dogfriendly' ha animado a mucha más gente a realizar la Ruta Jacobea con perros. Pero no todo es un camino de rosas. Primero, hay que habituar al animal a caminar mucho, que esté preparado, igual que nosotros, al ejercicio físico. También hay que preocuparse por su salud, revisar su pelaje y patas cada día, si puede ser, procurando su hidratación con cremas. Pensar en su alimentación durante esos días. Y si podemos evitar el verano, por las altas temperaturas, siempre será mejor para el animal, aunque si no nos queda más remedio, madrugar para disfrutar de las horas del día con menos calor.

El peregrino burgalés Adrián camina por la Ruta Jacobea junto a su perra Laika. EFE/Lavandeira jr

Conviene programar el viaje, asegurarse de poder pernoctar en alojamientos que permitan perros y reservar plaza, porque no todos son permisivos en este aspecto. El albergue Ikigai de Navarrete cuenta con un terreno en el que es posible alojarse hasta con equinos. «No solo se nota con los peregrinos, cada vez más la gente viaja con mascota y en muchos alojamientos se cobra un suplemento, cuando no se hace por los hijos. Bajo mi experiencia, los peregrinos más respetuosos suelen ser los de cuatro patas», declara Bea Díaz, responsable de Ikigai.

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«Bajo mi experiencia, los peregrinos más respetuosos suelen ser los de cuatro patas»

Albergue Ikigai

Navarrete

A pesar de que informa de la permisividad en su web, muchos clientes le llaman para asegurarse porque encuentran problemas para alojarse con sus mascotas. La razón, apunta Bea Díaz, son las plagas. «Hay mucho miedo en los albergues a las chinches, garrapatas y pulgas, que una vez que colonizan son muy difíciles de combatir, pero viajan igual en las mochilas, no solo en los perros», advierte la responsable de Ikigai.

Adrián, peregrino de Burgos con su perra Laika, reconoce a Agencia EFE que decidió tirar de tienda de campaña debido al alto precio que suponen los hoteles o habitaciones privadas, ya que en muchos albergues no le aceptan con perro. «Hay albergues que quieren ayudar de verdad, gente que trabaja con el corazón, pero otros son puramente un negocio y si ya tienen suficiente clientela les da igual, el perro es una molestia para ellos», señala Adrián.

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