La coneja Pompón ya tiene una nueva familia
El animal, abandonado el pasado 16 de septiembre en un descampado de Logroño y rescatado por los veterinarios de Nakuru, será adoptado por una pareja
Pompón ya tiene una nueva familia. La coneja que fue abandonada el pasado 16 de septiembre en un descampado del paseo del Prior y ... rescatada por los veterinarios del centro Nakuru de Logroño será próximamente adoptada por Sergio Tejada y Paula Gimeno, residentes en Agoncillo. Por suerte, la triste vida de esta mascota tendrá una segunda oportunidad de la que muchos otros no pueden presumir. «De los animales exóticos que se abandonan en España, los que más son los conejos. Ha sustituido un poco al perro o al gato y, como la gente no se informa y no saben qué hacer con ellos, los sueltan», advierte Joaquín Laliena, veterinario de Nakuru.
Publicidad
Si la esperanza de vida de un conejo de campo es corta, apenas dos años, la de uno doméstico es mucho menor. «Es blanco y se ve perfectamente, y no está acostumbrado a identificar depredadores, así que cualquier rapaz o zorro puede acabar con él», advierte Joaquín Laliena. Y es que los conejos están en el escalón más bajo de la cadena trófica, abandonarlos es condenarlos a muerte, además de poder provocar un accidente de tráfico si intentan escapar de un perro en la ciudad. «Antes de abandonar, que muchas veces acaba en muerte, que se valoren todas las opciones (veterinarios, familia, protectoras, centros de acogida…) porque lo acaban pagando los animales y no tienen culpa», aconseja Laliena.
Pompón, como la han bautizado, es suave y mansa como un peluche, no parece sufrir trauma alguno, es mimosa y curiosa. Sus grandes ojos, sus largos bigotes, sus puntiagudas orejas y su peculiar movimiento de hocico, como un roedor, la hacen adorable. «Con esto también queremos transmitir que no se puede abandonar a su suerte a un animal doméstico, más a uno tan pequeño e indefenso como este», critica Sergio. Y es que no es el primer conejo abandonado que rescatan los veterinarios de Nakuru, años atrás ya salvaron a otro, jaula incluida, del aparcamiento exterior del Centro Comercial Berceo.
En medio del proceso de rescate y adopción apareció una cuarta protagonista, Sonia Fernández. Dueña de una coneja de 8 años (Manuela) que falleció hace poco, ha cedido una jaula, un transportín y otros elementos como un comedero y antiparasitarios a los adoptantes de Pompón. «Leí la noticia y, como es prácticamente igual a una que hemos tenido en casa, muy mona y cariñosa, pensé en colaborar con un poco de ayuda», reconoce Sonia. Ella ha aportado su grano de arena para que esta pequeña pero entrañable historia tenga final feliz.
Publicidad
Quizá por esa ternura que da la indefensión del pequeño animal y la crueldad o inconsciencia de quien lo abandonó, Sergio y Paula quisieron adoptarlo. «Me impactó bastante la historia, que la dejaran abandonado a su suerte. Acabábamos de perder a nuestro gato Coco, con casi 16 años, y si adoptaba a otro sentíamos como que lo traicionábamos, así que surgió esta oportunidad y esperamos darle una buena vida a partir de ahora», explica Sergio, ilusionado con su nueva mascota. «Es una aventura adaptarnos a esta nueva especie, pero ya nos estamos informando», expone el adoptante. Por lo que solo queda que «nosotros también le gustemos a ella, los primeros contactos han sido positivos, parece que ha habido un 'match'».
¡Oferta especial!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión