Subsierra echa a andar con varias bodegas de La Rioja y Álava interesadas en sumarse a la asociación
La entidad que lidera Juan Luis Cañas pedirá a sus miembros una producción íntegramente ecológica
José Manuel Navarro
Miércoles, 6 de noviembre 2024, 16:07
Subsierra ya es una realidad. La asociación de bodegas de Rioja Alavesa, Briñas, San Vicente y Ábalos ha celebrado este miércoles su puesta de largo ... en la Casa del Cordón, en Vitoria. En ella, los ocho bodegueros detrás del proyecto han reiterado su apuesta por la producción ecológica, que será requisito indispensable para formar parte de él.
Al frente de la iniciativa, un incombustible Juan Luis Cañas ha reiterado que «si queremos tener vinos más sanos y más saludables, tiene que ser ecológico». En Subsierra sólo podrán estar bodegas familiares. «No sirve para una empresa, unos inversores con dinero que compren bodegas, que compren viñas... aquí no van a poder entrar. Todos los que estamos aquí hemos tenido en su época el mulo, las gallinas, el burro, el cerdo, etcétera», ha remarcado Cañas.
La asociación busca ser tractora del desarrollo de la comarca. Para ello, los promotores se comprometen a comprar únicamente uva de los municipios en la margen izquierda del Ebro, entre Briñas y Moreda.
Detrás de ello, una idea: superar las fronteras administrativas y aunar fuerzas entre bodegas tanto de Rioja Alavesa como de esos municipios de Rioja Alta que se ubican entre la sierra de Cantabria y el río Ebro. Subsierra los entiende como un único sitio, con una forma de hacer común y con una unidad de paisaje. «Esto es un modelo socioeconómico en el que queremos dar valor a nuestra comarca: desde Briñas hasta Moreda», destacaba, en declaraciones a este periódico, José Luis 'Itu' Ruiz Bañares, productor de San Vicente de la Sonsierra y, de momento, único bodeguero riojano dentro de la asociación.
«Dar prestigio a la zona»
El proyecto, inicialmente impulsado por Roberto Oliván, de Tentenublo, lleva gestándose desde 2018. Durante estos años, bodegueros de Rioja Alavesa se han reunido en numerosas ocasiones. En el proceso, que ha contado con la máxima discreción durante estos años, han participado cargos de las instituciones alavesas. Fuentes de toda solvencia destacan que en el seno de lo que hoy ha fructificado Subsierra es donde germinó el proyecto del campus del vino que ahora promueve el Basque Culinary Center.
De ahí que la formación vaya a ser una de las claves de la nueva asociación. Los integrantes de Subsierra quieren, bajo ese rol de motor económico de la comarca, formar a la cadena de proveedores, con la que también se han comprometido a «pagar bien la uva». Sobre precios, han destacado que buscan, mediante esa producción de uva local y ecológica, construir una propuesta de valor que permita vender bien los vinos, «dar prestigio a la zona» y «tener unos precios que nos representen».
Esa presentación ha hecho que varias bodegas hayan contactado ya con miembros de Subsierra para adherirse a la entidad. Según ha podido saber este periódico, hay interesadas tanto en suelo alavés como en viñedos riojanos. Sin embargo, todavía habrá que esperar un tiempo para que se adhieran nuevas marcas al colectivo vinícola.
«Estamos cansados de lloriquear»
Los productores de la asociación, todos miembros de bodegas con cierto renombre en su cartel, aseguran que a ellos no les sobra el vino. «No tenemos excedentes», ha afirmado Juan Luis Cañas. Por ello, ven que para ellos no tiene mucho sentido medidas como la cosecha en verde, pero tampoco el arranque de viñedos, ya que los rendimientos de sus viñas, más antiguas y, en consecuencia, de mayor calidad, no es necesario.
Los promotores tampoco abogan por contar con una etiqueta que les distinga como a ABRA. No obstante, Juan Luis Cañas ha rehuido las polémicas y ha asegurado que «nosotros no estamos aquí para estar representados en el Consejo Regulador o para montar algo conjunto para la exportación». «Aquí estamos para defender los intereses de la comarca, para defender los intereses de cada bodega y todos juntos», ha subrayado.
Y es que huir de las polémicas y la política es otra de las premisas que se han marcado los promotores. «Estamos cansados de lloriquear», confesaba uno de ellos en privado. «Tenemos una apuesta para diferenciarnos», relataba otro, que aseguraba que la intención de estos bodegueros es abrir otro camino para que hacer vino en la margen izquierda del Ebro sea rentable.
Las instituciones, no obstante, han querido brindar este miércoles su apoyo. A la presentación ha acudido la consejera de Agricultura Amaia Barredo y, tras ella, Ramiro González también se ha acercado a charlar con los integrantes de Subsierra.
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