Barricas, vida nueva

¿Se puede dar nueva vida a una barrica de vino? No es una pregunta sencilla, ni carece de importancia: una barrica de roble americano cuesta unos 250 euros, y una de roble francés, más del doble. Su periodo óptimo de vida depende del uso, pero ronda los cinco años. Y luego... a la basura o a adornar el jardín.

De ahí el interés de tecnologías como la desarrollada hace unos años por la Universidad de Burdeos. El método Barena promete dar una segunda vida a una barrica usada, utilizando un proceso natural de regeneración que desinfecta además la superficie de la barrica que tiene contacto con el líquido. Y además, lo logra sin tener que desmontar la barrica. Hay otros métodos de regeneración, pero el Barena promete que se mantenga el tostado y la oxigenación tan importantes en la crianza.

Ayer, la bodega institucional de La Grajera acogió una jornada técnica sobre ese método. Y es que en Viana se ha instalado Barena Hispania, que trae el método bordelés a las bodegas españolas. La jornada de ayer fue clausurada por el consejero riojano de Agricultura, Íñigo Nagore, que subrayó la importancia de la innovación y las nuevas técnicas a la hora de mantener la pujanza del sector vinícola riojano.