Viñas en las que se aprecia la acción del pedrisco: casi sin hojas y con las uvas muy tocadas por el granizo. SONIA TERCERO

La última granizada aboca a las parcelas más dañadas a una vendimia «inminente»

El pedrisco del domingo afectó a una zona «bastante extensa» de La Rioja, donde también se vieron perjudicados frutales y olivos

Iñaki García

Logroño

Martes, 2 de septiembre 2025, 07:14

«Empezó por el valle del Iregua, por Nalda o Albelda, y de ahí cruzó al Leza por Ribafrecha y Clavijo para coger luego la ... zona más cercana al río: Murillo, Alcanadre... También afectó a Corera e incluso pasó a Navarra, por Mendavia». Ese es el recorrido que hizo la tormenta de granizo registrada el pasado domingo en La Rioja. Un discurrir «bastante extenso», tal y como lo define Igor Fonseca y que, en palabras del secretario general de ARAG-Asaja, «ha dejado mucha intensidad de daños».

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Fonseca no se lanza a apuntar a una zona concreta como la más perjudicada, pero según varios agricultores consultados por este periódico, parece que la mayor afección se dio en Murillo y alrededores. «Fue una tormenta bastante fuerte; a las cuatro de la tarde se empezó a nublar y enseguida se desplomó el cielo», expone Daniel Ausejo, agricultor de la localidad del Leza. «Ha hecho bastante daño», apostilla.

También de Murillo es Luis Latorre que, sin embargo, rebaja la magnitud de lo ocurrido. «Daño ha hecho, pero no fue para alarmar porque el granizo era muy fino», cuenta. «Aunque ha dejado las uvas muy feas», añade el viticultor de un municipio en el que también desarrolla su labor José Luis Pisón. En su caso, sí que considera que el daño causado es elevado. «No me atrevo a hacer todavía una valoración, pero hay viñas que se han quedado sin hojas, totalmente deshojadas», sentencia.

«Fue una tormenta bastante fuerte. A las cuatro de la tarde se empezó a nublar y enseguida se desplomó el cielo; ha hecho daño»

Daniel Ausejo

Agricultor de Murillo

«Si hace mucho calor, en tres o cuatro días se pueden pudrir las uvas y echarse a perder, así como aparecer la botrytis»

Samuel Muro

Agricultor de La Unión

«Daño ha hecho, pero no es para alarmar porque el granizo era muy fino, aunque sí ha dejado las uvas muy feas»

Luis Latorre

Agricultor de Murillo

Hojas por el suelo y uvas «muy tocadas». Esas son dos de las afecciones que saltan a la vista al caminar por la zona más afectada por la granizada. Consecuencias visuales que se traducen en un riesgo alto de botrytis si el calor aparece con fuerza en las próximas jornadas. Ante esta situación, explican los expertos, urge tomar una determinación: recolectar ya los racimos afectados o esperar. «Es una decisión que se ha de tomar en cuestión de horas; conocemos gente que ya está pensando en vendimiar esta misma tarde (por ayer) para poder salvar algo de la producción», recalcaba este lunes Igor Fonseca, quien reconocía que este último episodio de pedrisco ha llegado en un momento «muy malo» para las uvas y eso podría hacer que su recogida se adelantara unos días para realizarse de un modo inminente. «Estamos en la última fase de maduración y, cuando te ha afectado de esta manera, no te queda más remedio que recoger lo que haya quedado, aunque puede haber viñedos en los que no haya quedado nada», advierte el secretario general de ARAG-Asaja, quien asegura que, además de la viña, se han visto afectados otros cultivos como el olivo o frutales.

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«Se pueden pudrir»

Los viticultores se encontraban ayer a la espera de lo que decidieran los técnicos de las bodegas y cooperativas. Todos son conscientes de que esperar implica riesgos. «Si hace mucho calor, en tres o cuatro días se pueden pudrir las uvas y echarse a perder; puede aparecer la botrytis y afectar a todo el racimo», avisa Samuel Muro, agricultor de La Unión, quien cuenta también que en la decisión influyen factores como el grado.

Mientras espera, Muro ya ha dado parte de lo ocurrido a Agroseguro. También lo ha hecho José Luis Pisón. «Me he puesto en contacto con ellos y me han dicho que, en el caso de que tenga que vendimiar ya, basta con dejar un 4 o un 5% de testigos en cada parcela», señala. Igor Fonseca, por su parte, explica que su organización ha hablado con Agroseguro para pedirles «diligencia» con los trámites. «Hay que tener en cuenta que son daños importantes y nosotros hemos recomendado a los agricultores que den parte lo antes posible», señala. «Y desde Agroseguro la respuesta ha de ser rápida porque estamos muy próximos a la fecha de recolección», apuntilla.

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Fonseca, por último, admite que esta última granizada es un «golpe duro de encajar» para los agricultores afectados después de un año muy duro en la viña, tanto por la climatología como por afecciones como el mildiu. «Todavía nos queda un mes largo de vendimia y habrá que cruzar los dedos para que no se repitan fenómenos similares; hay localidades que ya acumulan dos o tres años con circunstancias adversas en las fechas próximas a la recolección», finaliza el secretario general de ARAG-Asaja.

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