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La escasa cosecha, y las destilaciones, permitirán a Rioja 'eliminar' de los almacenes de bodegas y cooperativas alrededor de 80 millones de litros, una ... buena noticia a nivel global, puesto que supondrá la primera salida considerable de vino neta sobre las existencias totales desde la campaña 2017, cuando comenzó a fraguarse la profunda crisis que atraviesa en la actualidad el sector vitivinícola.
Es la parte positiva, pero no lo es tanto porque el ajuste de existencias no viene por una mejora de la comercialización, que se mantiene prácticamente estable respecto al año pasado, sino por las ayudas públicas para la cosecha en verde, las destilaciones y, sobre todo, por la madre Naturaleza, que sorprendió a propios y extraños con una producción realmente escasa.
En este sentido, la cosecha terminó con alrededor de 276 millones de kilos de uva, la más corta del siglo, de los que se obtendrán unos 190 millones de litros de vino. Las ventas interanuales a finales de noviembre –el dato de diciembre se conocerá dentro de un mes aproximadamente– se sitúan en 239,1 millones de litros de vino, es decir, prácticamente planas respecto al ejercicio anterior, pero que, en todo caso, implican un alivio sobre las existencias de unos 50 millones de litros. A ellos se suman los en torno a 30 millones que se han destilado en las tres comunidades autónomas que forman parte de la DOCa (La Rioja, País Vasco y Navarra), con lo que la cifra final de existencias 'eliminadas' rondará los 80 millones de litros.
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Ni mucho menos, pero al menos la ratio (la relación entre las existencias y las salidas) bajará de los 3,77 de finales del 2023 al entorno del 3,44. Este indicador es fundamental para la recuperación de los precios en origen y se estima que la situación de equilibrio (la rentabilidad del conjunto de toda la cadena al fin y al cabo) se encuentra entre las 2,85 cosechas y las 3,15 almacenadas.
190 millones de litros
aproximadamente son los que se han elaborado de la cosecha 2024.
30 millones de litross
se han eliminado de los almacenes gracias a las destilaciones en los tres territorios de la DOCa (La Rioja, Álava y Navarra).
239,1 millones de litros
prácticamente planas respecto a 2023, suman las ventas interanuales de vino hasta noviembre.
Así las cosas, las existencias acumuladas bajarán claramente de los 900 millones de litros a final de año, lo cual no deja de ser una buena noticia a nivel global para el conjunto de la DOCa, pero está por ver qué puede suceder la campaña próxima si la producción se normaliza, puesto que la capacidad actual de la DOCa, sin limitaciones de rendimiento ni cosecha en verde –aunque la puerta parece abierta a que ésta se pueda articular también este 2025– ronda los 315 millones de litros de vino.
En cuanto a las ventas de vino, a falta de un mes para cerrar el ejercicio completo, hasta noviembre se han estabilizado ligeramente por encima de los 239 millones de litros en términos interanuales, con un segundo semestre algo mejor que el primero. Hasta noviembre, la tasa acumulada se mantiene levemente en positivo (0,28%), mientras que la interanual (de diciembre de 2023 a noviembre de 2024) cae ligeramente el 0,58%, pero al menos se han alejado del suelo marcado por la pandemia (año 2020) con que cerraron el primer semestre del año.
La exportación va mejor que el mercado nacional y en los once primeros meses del año las ventas al exterior crecen prácticamente el 3,5%, mientras que España, sin embargo, anota un descenso del 1,85%.
En cuanto a los principales destinos, Reino Unido lleva un segundo semestre con cifras, en volumen, importantes, ya que a finales de octubre la comercialización en dicho país crece casi el 10%, mientras que Alemania, segundo comprador en volumen, sigue con problemas y una caída de casi el 7%. EE UU, tercer mercado para Rioja y segundo en valor, sigue con muy buen tono (casi el 15% de mejora), junto con Países Bajos (+20%). Canadá (8%), Bélgica (4,5%) y México (+1,18%), mientras que bajan Irlanda (-4%), Suiza y Suecia (en ambos casos -2,5%), y el bloque 'Resto de Países' (-4,75%).
Por colores, los vinos blancos se mantienen en positivo de enero a noviembre (+1,61%) al igual que los tintos (+0.4%), mientras que los rosados pierden el 4,14% respecto a los once primeros meses del 2023.
Respecto a los principales competidores, Ribera del Duero (en vinos tintos), con datos de contraetiquetas de enero a noviembre, sube el 1,25% respecto a los once primeros meses del año pasado, mientras que, Rueda (en vinos blancos), en este caso ya con datos de contraetiquetas del año completo (incluido diciembre), mejora el 2,07% y alcanza un nuevo récord histórico de comercialización, como viene haciendo todos los ejercicios desde la pandemia.
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