Paula Pérez | Profesora de la UR
«La ciudad está apostando por la rentabilidad, no por la habitabilidad»«Existe un potencial increíble para generar condiciones de vida y hay que pensar en el modelo de ciudad para los próximos años», explica la doctora
Investigadores, sociólogos, urbanistas, instituciones... cada vez muestran más preocupación por las condiciones de vida que ofrecen las ciudades a sus vecinos. Pero esa inquietud llega de diferente forma al ámbito político que, al final, es el que debe tomar las decisiones. Paula Pérez Sanz, profesora ayudante doctora de la Universidad de La Rioja, ha estudiado alguno de estos factores (turistificación, perspectiva de género...) en relación con el espacio urbano y tiene claro que hay mucho camino que andar para lograr urbes más humanas.
– ¿Qué es lo que le llama la atención de los estudios del Instituto de Salud Global?
– Lo primero, que la posición que ocupa Logroño, la 99 entre más de 900 ciudades analizadas, resulta positiva. Es una ciudad que tiene un enorme potencial, pero también muchos aspectos a mejorar. Por ejemplo, en el tema del ruido. Que más del 92% de los logroñeses sufran ruidos excesivos, cuando además no se incluyen factores como el ocio nocturno, resulta muy problemático. Y se podrían tomar medidas políticas, como la declaración de zonas de protección acústica, pero no se hace.
– ¿En qué mas podría mejorar?
– Por ejemplo, aunque la nota general sea buena, el informe percibe que en movilidad habría mucho que repensar, especialmente en el uso de bicicleta. Tenemos un problema de ruido de tráfico y se podría aliviar, en una ciudad con unas muy buenas condiciones para eso, con el uso de la bici. Pero no se está logrando.
– ¿Tanto puede ayudar una ciudad, con sus condiciones, servicios, diseño... a la salud de sus habitantes?
– Sí, cuanto más saludable es una ciudad y más facilidades de vida ofrece a sus vecinos estos viven mejor y además se logra fijar población. Y no se trata solo de los factores que se estudian, sino de otras muchas condiciones que pueden expulsar a la población: gentrificación, subida de la vivienda, dificultad para el alquiler, turismo...
– ¿Los políticos tienen en cuenta estos factores a la hora de tomar decisiones?
– Cada vez hay más investigaciones, más datos palpables y reales. Los investigadores ofrecen los argumentos y luego los políticos son los que tienen que decidir si quieren escucharlos para mejorar la ciudad o apuestan por otros modelos menos vinculados a los vecinos y a su salud y más lucrativos.
«Hay muchas condiciones que pueden expulsar a la población: gentrificación, subida de la vivienda, turismo, alquileres...»
– ¿En qué punto se encuentra la capital de La Rioja?
– En mi opinión, Logroño está apostando por el turismo y la rentabilidad económica, no por la habitabilidad. Creo que hay que reclamar un modelo de ciudad más habitable, sobre todo porque las decisiones que se están tomando piensan en el corto plazo y son beneficiosas para un determinado sector, pero puede poner en peligro otros. Además, en Logroño se ha puesto el foco de atracción en dos modelos de turismo muy concretos: el familiar y deportivo y el relacionado con el ocio y con el consumo de alcohol, que en este caso genera muchos problemas.
– ¿Está la ciudad a tiempo de cambiar?
– Logroño tiene un potencial increíble para generar condiciones de vida, un espacio en el que todo está accesible, que entra muy bien en el modelo de ciudad de 15 minutos, en el que todo está a mano, aunque la pérdida de comercio local hace más complicado una compra cercana, por ejemplo, que cuenta con servicios, con zonas verdes, que es caminable... La clase política debe pensar en el modelo de ciudad que quiere para los próximos años y yo entiendo que el turismo es un gran desafío. Hay ciudades, especialmente grandes pero también medianas y pequeñas, altamente tensionadas.
– ¿Y cómo se cambia?
– Deben ser las personas y el asociacionismo los que se impliquen, pero requiere un esfuerzo y mucho trabajo. Pero deben tener voz y esa voz tiene que ser escuchada.