Nuevas obras de reparación en el Centro de la Cultura del Rioja (pero de abrirlo, nada)

A falta de reapertura... obras. Más obras habría que decir. La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Logroño ha aprobado este miércoles el expediente de contratación para acometer diferentes reparaciones en el Centro de la Cultura del Rioja (CCR) por valor de 93.339,52 euros.

La necesidad de tales reparaciones, según ha explicado el portavoz del equipo de Gobierno municipal, Kilian Cruz-Dunne, fue justificada el 4 de julio de 2019 a través de un informe emitido por el director general de Arquitectura de la propia Administración local y se producen solo ocho meses después de finalizar la última puesta a punto del espacio.

No en vano, fue este pasado febrero cuando, 32 meses después, las obras que el CCR precisaba y cuya ejecución llevó a su cierre en junio del 2016 (y a la suspensión, que luego fue rescisión, del contrato con la empresa que gestionaba la instalación), se dieron oficialmente por finalizadas.

Ahora, según se ha informado, se acometerán arreglos de filtraciones de muros cortina de las fachadas, puertas automáticas, carpintería de madera, carpintería metálica y cerrajería, albañilería, fontanería, pintura y acabados, solados de piedra natural e instalación eléctrica.

El CCR se someterá en las «próximas semanas» a tales «obras menores», en palabras de Cruz-Dunne, y todo ello mientras su futuro sigue sin despejarse. De hecho, y según lo adelantado por este periódico, el nuevo equipo de Gobierno de PSOE, UP y PR+ tiene «una visión más amplia» respecto de cómo deber ser el edificio.

No quieren que se limite su uso a un proyecto estrictamente de cultura, principalmente para exposiciones, sino que apuestan por incorporar «elementos de enoturismo, gastronomía, educación y formación».

Dentro del proyecto del alcalde, Pablo Hermoso de Mendoza, de hacer de Logroño una 'enópolis' (este verano ha mantenido reuniones con distintos bodegueros y se siguen manteniendo con diferentes empresas), consideran que este centro deberá jugar un papel central.

«Nos hemos encontrado con un proyecto muy cerrado y endogámico y queremos incorporar a múltiples agentes que puedan dar sentido al mismo«, afirmaban desde el equipo de Gobierno este mismo septiembre, cuando también consideraban fundamental »que hubiese un Ejecutivo regional para poder sumar fuerzas«.

Tales planteamientos se mantienen, según ha puesto de manifiesto el portavoz municipal, que ha dicho que mientras no se encuentra un ajuste entre gastos e ingresos «no podrá hablarse de reapertura». Y es en ese sentido en el que se sigue trabajando, «buscando la mejor solución» a fin de garantizar la viabilidad económica del futuro CCR... o lo que vaya a ser finalmente.

«La reapertura tal y como estaba prevista suponía un gasto anual de un millón de euros anuales frente a unos ingresos de tan sólo 12.000 euros», ha concluido Kilian Cruz-Dunne.