Todos los años, por estas fechas, comparamos los datos que ofrece el Boletín de Maduración del Consejo Regulador de la DOCa Rioja con un modelo ... que hemos hecho como precedente a la uva excedente.
Hoy, los datos de Rioja coinciden en cuatro parámetros, con parte de los siete requeridos.
Y se nos ha ocurrido ver la coincidencia en viñedos plantados antes del año 1997. Y resulta coincidir también en cuatro de siete pero con diferencia distante hoy en potasio, que ha subido (negativo) y en intensidad colorante que ha subido (positivo).
Y ciframos estas subidas a partir del año 2006 (año de la crisis económica). Hoy, la uva, a 13º de alcohol probable, carece de saccharomyces.
Si dividimos los últimos 60 años en periodos de base económica, vemos un triple éxito de los enólogos riojanos:
1. A partir de 1970 se pedían variedades tintas de más color. Y los enólogos lo lograron con la variedad tempranillo.
2. En 1985 se habló de cambio climático y se estableció el Plan de Calidad de Rioja. Y durante la crisis económica del año 1993, los enólogos riojanos, por subida de grado, lograron la DD. Y conseguido esto, se propusieron obtener uva con una mayor carga de polifenoles.
Hoy, en la prevendimia 2022, los datos evidencian una consolidación del Índice de Color. Lo han logrado también.
¿Cuál ha sido el precio?.
Sencillamente la subida de potasio y, consecuentemente, también del pH.
La 'trampa clásica' del tempranillo que, encubado a pH 3,5, sale de fermentación con pH 3,9, puede ocurrir en las otras variedades tintas.
Por lo tanto, hay que cuidar la atención con la vinificación en dos parámetros: levadura seca activa y frío. Sin descuidar el sulfuroso inmediato al encubado.
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