El sector inmobiliario espera que la bajada del euríbor dinamice un mercado frenado

Los tipos de interés han sido una de las grandes preocupaciones recientes para muchas familias riojanas. Durante siete años, estos se mantuvieron en negativo, suponiendo apenas unos pocos euros en las economías domésticas. Sin embargo, en abril de 2022 se rompió la barrera del '0' para seguir una escalada que llevó al euríbor al 4,149% en septiembre del pasado año, un tipo que no se veía desde tiempos de la burbuja, en 2008. Esta situación ha afectado sensiblemente a las hipotecas suscritas a tipo variable.

Como ejemplo, un préstamo contratado a 25 años en agosto de 2019, cuando la media era de 83.659 euros, tendría entonces una cuota de 306 euros, con el euríbor al -0,356% más el 1% habitual que imponen los bancos. Cuatro años después, ese mismo deudor pagaría 460 euros, 160 más que en su origen. Ahora, con el euríbor al 3,166% en la última revisión mensual, el pago se rebajaría de nuevo en casi cincuenta euros, más de quinientos anuales. Las noticias son optimistas en este aspecto, y es que la caída de los tipos de interés podría continuar en los próximos meses, según los expertos.

El alza del euríbor ha sido determinante para el freno en el mercado inmobiliario, así como en el de las hipotecas contratadas, que repuntaron de forma sensible después de la pandemia. En el primer semestre de este año se firmaron en La Rioja 1.077 préstamos para vivienda (con un importe medio de 97.274 euros), frente a los 1.160 del mismo periodo del año anterior o los 1.869 de 2022, el mejor año en mucho tiempo, en el que se mezcló el temor a nuevas subidas con un mercado aún con precios contenidos.

«Fue ese un momento en el que la gente interesada se apresuró para conseguir la financiación en las mejores condiciones ante la continua subida», señala José Antonio Solozábal, de Inmobiliaria Solozábal, que añade que «de alguna manera el euríbor ralentizó el mercado, aunque no fue tan acusado porque se ha vivido en paralelo una subida de los alquileres y muchos han hecho cuentas y han visto que, pese a los tipos de interés, la compra no era mala opción».

El número de hipotecas tocó fondo en el primer semestre de 2014, cuando solo se firmaron en la región 671, lejísimos del techo que llego en tiempos de optimismo inmobiliario, en 2006, cuando se rozaron las cinco mil entre enero y junio.

Ahora, la rebaja del euríbor abre un nuevo horizonte de expectación en el sector. «Es algo ventajoso pero no creo que afecte tanto al número de ventas. Quienes quieren comprar lo están haciendo pese a la subida del euríbor, aunque tienen que adaptarse al precio que pueden pagar. Ahora, con unos tipos más bajos sí que podrán aspirar a pisos más caros», expone Óscar Martínez Solozábal, presidente de la Asociación Profesional de Expertos Inmobiliarios (APEI). Por su parte, Óscar Solozábal sí que opina que «va beneficiar, ya que la compra de la vivienda es una inversión a muy largo plazo y la bajada del euríbor nos ayuda a todos».

Pese a que las hipotecas han menguado en el primer semestre de este año, la caída en las transacciones, aunque reseñable, no es tan acusada. Entre enero y junio se firmaron 2.136 compraventas de pisos, lo que vuelve a confirmar que la mitad de estas operaciones se hacen al contado, sin necesidad de hipoteca, algo chocante en un contexto de dificultad de acceso a la vivienda para tantos riojanos.

Los datos globales muestran un parón en el mercado después del crecimiento postpandémico que no frena la escalada de precios. Sin embargo, desde el sector inmobiliario apuntan a un mayor dinamismo en la actualidad. De hecho, los datos de los últimos meses mejoran los de final del pasado año. «Las ventas están volviendo a aumentar, hay movimiento, y es que los compradores se dan cuenta de que cada vez hay menos oferta y los precios no bajan», indica Óscar Martínez Solozábal, de la APEI. Similar valoración realiza José Antonio Solozábal, que espera que los tres últimos meses del año mejoren las cifras, en parte por la moderación del euríbor: «Las previsiones son buenas».

Sin embargo, pese a que los tipos de interés den un respiro, no se espera una bajada en el precio de los inmuebles. «La mayor subida ha sido en vivienda nueva y derivada del incremento de costes laborales, de materiales y financieros, así como por la escasa disponibilidad de suelo», señala el responsable de Inmobiliaria Solozábal. Por su parte, Óscar Martínez Solozábal subraya que «se están construyendo menos viviendas que las que hacen falta».

Otras voces añaden que esta problemática deriva también de la elevada proporción de pisos vacíos existentes (más de 25.000 en la región según los últimos datos de 2021, una quinta parte en Logroño) y a la especulación inmobiliaria que retiene viviendas fuera del mercado en manos de inversores y lejos de las familias y particulares.