La Rioja es la comunidad donde más descendieron los delitos entre enero y marzo
En total, se registraron 2.837 infracciones penales durante el primer trimestre, cifra que supone un 6% menos en comparación con el mismo periodo del pasado año
Los datos de delincuencia mejoran en la región. De hecho, según el primer balance de criminalidad hecho público por el Ministerio del Interior, La Rioja ... fue la comunidad donde más descendieron los delitos durante el primer trimestre de este año, ya que lideró, con una bajada del 6%, el descenso porcentual de infracciones penales que se produjeron en todo el país. En total, se produjeron 2.837 infracciones entre enero y marzo, frente a las 3.019 del mismo periodo del pasado año. La media nacional, por el contrario, fue del 3,2%.
Este resultado viene motivado, en parte, por el descenso de la criminalidad convencional (que se redujo en un 1,4%, con 2.313 actuaciones) y la ciberdelincuencia (-22,3%). No en vano, se redujeron en un 52% las intervenciones que tuvieron que llevar a cabo las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en materia de tráfico de drogas (se realizaron 12 actuaciones, 13 menos que las que se desarrollaron de enero a marzo de 2023). Además, también se efectuaron menos hurtos, que pasaron de los 740 que se produjeron de enero a marzo de 2023 a los 656 del primer trimestre de este año. En relación a este delito, también destacan las cifras de robos con violencia e intimidación en la región, que cayeron un 3,6%.
Durante los tres primeros meses de este año, también se redujeron los hurtos con fuerza en los domicilios (hubo 154, cifra que supone un 1,9% menos en comparación con el mismo periodo del año anterior) y como aportó después la Delegación del Gobierno, las sustracciones en explotaciones agrícolas o ganaderas también experimentaron un importante descenso (han pasado de las 67 que se registraron en el primer trimestre de 2023 a las 36 de 2024, lo que supone una caída del 46,3%. Además, no se produjo ningún secuestro, frente al único caso que se registró entre enero y marzo del pasado año.
Asimismo, destaca el menor número de infracciones penales cometidas en la región a través de medios cibernéticos (hubo 524, frente a las 674 del primer trimestre del año anterior). Desglosado por tipología, se registraron 417 estafas informáticas (cifra que supone un descenso del 29,8%) y otros 107 ciberdelitos de otra índole (frente a los 80 que se produjeron durante los tres primeros meses de 2023).
En el lado contrario, en el de los incrementos, resalta el repunte de los delitos de lesiones y riña tumultuaria, que aumentaron el 63,9% (se cometieron 59, frente a los 36 del mismo periodo del año anterior) y las sustracciones de vehículos, que se incrementaron el 61,5% (han pasado de 13 a 21). También se triplicaron los homicidios dolosos y asesinatos en grado tentativa (hubo 3, frente al único caso que tuvo lugar de enero a marzo de 2023) y se registró un homicidio doloso y asesinato consumado. En menor medida, no obstante, aumentaron los delitos contra la libertad sexual, que pasaron de los 28 del primer trimestre del pasado año a los 30 de este 2024.
Logroño y Calahorra
El balance del Ministerio del Interior también ofrece los datos desglosados de Logroño y Calahorra. De las dos localidades, el municipio riojabajeño fue el que registró una mayor criminalidad convencional (+10,6%) y tomaron fuerza las sustracciones de vehículos (+61,5%), si bien se produjo un descenso del 49,2% de la cibercriminalidad. En la capital riojana, sin embargo, crecieron un 50% las agresiones sexuales, un 45% los delitos de lesiones y riña tumultuaria y un 70% las sustracciones de vehículos (que pasaron de las 10 que se produjeron en el primer trimestre de 2023 a las 17 de estos tres primeros meses). A pesar de ello, se redujo la criminalidad convencional (-2,6%) y la cibercriminalidad (-4,2%) en Logroño.
Altos índices de seguridad
La delegada del Gobierno en La Rioja, Beatriz Arraiz, ha mostrado este lunes una «satisfacción moderada» tras conocer los datos del balance de criminalidad en la región. Todo, porque las cifras «reflejan que vivimos en una comunidad con unos índices de seguridad altos».
En este sentido, ha apuntado que La Rioja se sitúa como el cuarto territorio más seguro del país –por detrás de Extremadura, Asturias y Galicia– tras descender su tasa de criminalidad del 37,7% que había al cierre del pasado año al 37,1% del primer trimestre de 2024. La región, además, se sitúa 14,6 puntos por debajo de la media nacional, que fue del 51,7%.
Una reducción que, como ha explicado la delegada, «se debe al esfuerzo de la Policía Nacional y la Guardia Civil en la lucha contra la criminalidad» y que, sin embargo, «no quiere decir que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado estén tranquilos». El objetivo, en cualquier caso, es «seguir trabajando para mejorar estos datos y avanzar en la consolidación de esta tendencia que, al menos en este primer trimestre, es positiva».
En relación a la ciudad riojabajeña, ha detallado que registra una tasa del 56,7%. Un dato que, en cualquier caso, «preocupa a esta Delegación del Gobierno y, también, a la Guardia Civil; por el que se está trabajando por parte del Gobierno de España». A pesar de ello, señaló que «se mantiene la tendencia, por lo que estamos trabajando bien, pero en ningún caso esta cifra nos provoca una satisfacción, ya que nos hace estar más pendientes si cabe». La cibercriminalidad, sin embargo, se ha reducido un 49,2%.
Arraiz, además, también ha resaltado que la región dispone en la actualidad de 1.573 agentes, de los que 312 pertenecen a la Policía Nacional y, 1.261, a la Guardia Civil; lo que supone un incremento de 41 efectivos más que al cierre del pasado año. Todo ello, en comparación con las últimas cifras proporcionadas por el Ministerio del Interior, que datan de hace siete años, supone una variación de 110 agentes policiales más en la comunidad (cifra que representa un 7,5% más) que en 2017.
La delegada del Gobierno en La Rioja también ha señalado que en los próximos meses llegarán más efectivos a la ciudad riojabajeña. Todo, porque «la compañía de Calahorra, aunque se ha reforzado con efectivos de Navarra –después de que hubiese agentes de la localidad que se desplazaron a otros lugares–, está peor dotado».
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