«Desde luego que podemos valernos»

Paloma Labarga Maya y Rubén Fuentetaja son dos usuarios de Plena Inclusión La Rioja que durante años han vivido en los pisos municipales que gestiona la asociación que apoya a personas con discapacidad intelectual o del desarrollo en la comunidad. Ambos han decidido dar el paso –ella hace ya tres años y él lo hará a principios de 2024– con la confianza de que su aventura de autonomía e independencia no es un salto al vacío. La red de la entidad no se ha retirado y sigue firme bajo sus pies.

«Yo estuve cinco años en los pisos tutelados y en 2020 me independicé y ahora vivo sola. A veces necesito hacer alguna gestión o algún papeleo y ellos me dan el apoyo. Si necesito ir al médico también me acompañan, cosas así», explica Paloma Labarga Maya, de 38 años.

«Estoy muy contenta», asegura, para recordar que «en el piso tutelado vives con más personas y hay que cumplir unas normas, pero al ser una persona independiente, entras y sales cuando quieres, no tienes que dar explicaciones... Pero lo más bonito es poder decir que aunque seas una persona que tiene una discapacidad eres independiente».

Lo que más le ha costado es administrar el dinero: «Siempre me ha gustado ahorrar, pero sí que es verdad que siempre te gusta tener tus caprichos y, por eso, siempre nos han dicho 'si te compras esto, eso no te lo puedes comprar, porque tienes que ahorrar'».

Admite que le costó un poco irse de los pisos tutelados, pero confiesa que «ahora no volvería», y sonríe feliz: «Es muy bonito poder vivir independiente y disfrutar. Aunque haya personas, todavía en el siglo en el que vivimos, que siguen pensando que como tenemos una discapacidad no nos valemos por nosotros mismos, claro que podemos, desde luego que nos valemos».

El mismo diagnóstico traslada Rubén Fuentetaja, de 39 años, a punto de iniciar su vida de independencia. «Yo he estado desde el año 2000 en pisos tutelados y ahora, 23 años después, me veo preparado para dar el paso. He comprado ya el piso, se está preparando todo e iré a vivir entre marzo y abril del año que viene. Tengo muchas ganas, pero también algo de sufrimiento todavía. Lo que más me preocupa es un poco el tema económico, que me cueste gestionar los gastos, pero bueno, poco a poco, y además tendré el apoyo de algún monitor», asegura convencido, para trasladar un mensaje de confianza a la sociedad: «A las personas que creen que no podemos hacer esto, les diría que sí, que se puede conseguir el objetivo. Muchas veces estamos, todos en general, equivocados. Pero yo lo que sí sé es que tengo muchas ganas de intentarlo y que lo voy a conseguir».

Para ello contará con el apoyo de seis profesionales de la entidad que encabeza Irene García Díez, coordinadora del área de Vida Independiente de Plena Inclusión La Rioja. «El objetivo es dar apoyos individuales a las personas que atendemos para que tengan cada vez más habilidades y más competencias para su vida independiente», explica Irene García, que detalla que «durante este año hemos dado apoyo a unas 59 personas. Nuestro objetivo siempre es dar esos apoyos individuales; es decir, a cada persona les damos los apoyos que necesitan. Pueden ser para ir al especialista médico, para organización doméstica, planificación económica, búsqueda de ocio, empleo... Con cada persona, dependiendo de lo que nos pide, de los objetivos personales que tiene y del análisis de necesidades, les damos lo que precisa cada uno», explica la coordinadora, que asegura que «los resultados son muy positivos».