«Ha habido poca previsión e inversión y ahora es complicado arreglarlo a corto plazo»

No obstante, la Atención Primaria en La Rioja «ya estaba coja» y los problemas «acumulados» de falta de recursos y personal «han contribuido a que todo empeore y no estemos dando una atención tan intensa como nos gustaría. Las condiciones de trabajo son malas, estábamos cansados de dar, y si nos acogemos a nuestros derechos laborales no somos suficientes», reconocía Montenegro, al citar, entre otras demandas, la necesidad de convocar nuevas plazas, redimensionar las plantillas o fidelizar a los residentes. «Somos menos de los que deberíamos, cada médico tiene que hacer el trabajo de dos o tres. Y nos enfrentamos a un periodo de jubilaciones, sin que haya repuesto», advertía.

Por otro lado, Montenegro ve el futuro con pesimismo. «Ha habido poca previsión y ahora es complicado arreglarlo a corto plazo». Lo achaca al «hospitalcentrismo» que ha imperado en la Sanidad riojana «desde siempre». A su juicio, los responsables políticos tienen una visión a cuatro años. Así, ha habido una tendencia a pensar que «lo que hacía más falta eran recursos para el Hospital –venden más las fotos de grandes aparatos–, y se ha invertido menos en la Atención Primaria y eso ha sido y sigue siendo un lastre».

De hecho, precisaba la médico de familia, se sigue invirtiendo menos. «No se llega al 25% de los presupuestos destinados a Atención Primaria».

Lo que sí perciben los médicos de familia es un aumento de la demanda «aguda» o de asistencia urgente. «Somos más impacientes en general para todo, no solo con la atención sanitaria, aunque sí que hemos notado mucho en las consultas el aumento de la sensación de mala atención y poca accesibilidad», lamentaba.