La llegada de una DANA pondrá fin a 22 días sin una sola gota de agua en La Rioja
El invierno, con temperaturas de récord, acumula un déficit hídrico del 53%, con 47 días sin lluvias y solo 7 con más de un litro
El invierno recupera su protagonismo en La Rioja a partir del próximo fin de semana. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) anunció ayer la llegada de una DANA y de sucesivos frentes atlánticos que borrarán del mapa el tiempo primaveral que en las últimas semanas ha dejado en la comunidad, además de unas temperaturas de récord, una sequía absoluta.
El fin del bloqueo anticiclónico permitirá que las nubes vuelvan a teñir los cielos, hasta ahora totalmente despejados, y que la necesaria lluvia, ausente desde mediados de enero, retorne a la región. Las primeras precipitaciones podrían llegar en la tarde de mañana, jueves, y a lo largo del viernes, sábado y domingo
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El pronóstico rompe una tendencia que, pese a no ser tan dramática como en algunos comunidades españolas, ha situado a La Rioja en una inquietante situación. Desde el inicio del invierno meteorológico, el 1 de diciembre de 2023, las precipitaciones en la estación de la Aemet en Logroño-Agoncillo solo computan 31 litros por metro cuadrado, lo que supone un déficit hídrico del 53% respecto a la media histórica, fijada en 66 entre el último mes del año (38 litros) y enero (28), a los que a fin de mes habrá que sumar los 23 de media que suele dejar febrero.
Además de que en La Rioja no ha caído ni una sola gota de agua desde hace 22 días –el último registro de lluvias en la estación de la Aemet en Logroño-Agoncillo data del pasado 16 de enero, y solo 0,5 litros por metro cuadrado–, los dos primeros meses del invierno han sido extraordinariamente rácanos en días de lluvia. Con 47 días de sequía absoluta desde el 1 de diciembre, en la comunidad solo se han computado 21 jornadas con precipitaciones –10 durante ese mes, 11 en enero y ninguna en febrero–, aunque solo en siete de ellas se superó el litro –4 en diciembre y 3 en enero–, con las lecturas más altas el 4 y 7 de diciembre, con 6,1 y 4,3 litros por metro cuadrado, respectivamente; y el 4 y 6 de enero, con 4,8 y 6,2. Es decir, de las 68 fechas invernales consumidas en 47 de ellas el tiempo ha sido totalmente seco.
Las esperadas precipitaciones ayudarán a afianzar la lenta pero mantenida mejora de los embalses riojanos que gestiona la CHE, ayer al 73% de su capacidad total y con 99,25 hectómetros cúbicos en sus entrañas –59,04 en Mansilla, 16,14 en Pajares y 24,07 en el González Lacasa–. En la última semana solo han ganado 0,8, pero el incremento asciende a 9,40 en el último mes y a 15,83 respecto a la situación de un año atrás.
Normalidad térmica
A la par que la sequía, este invierno ha dejado oscilaciones térmicas intensas. De hecho la región pasó en horas del ambiente gélido vivido en la tercera semana de enero, la del 15 al 21, con mínimas por debajo de los cinco bajo cero, a vivir un tiempo primaveral y con récord de calor en un mes de enero, al marcar durante dos días consecutivos las máximas más altas en los últimos 66 años, con 20 grados el día 24 y 22,2 al día siguiente en la estación de Logroño-Agoncillo.
La previsión para finales de esta semana augura un retorno a la normalidad también en lo térmico, con mínimas de entre 1 y 4 grados y máximas de 12 a partir del sábado.