Juzgan a dos hermanos acusados de secuestrar en Logroño a dos menores y exigirles 30.000 euros y 1.000 más cada mes
En el banquillo de la Audiencia Provincial de La Rioja se sentarán este lunes dos hermanos acusados de secuestrar en Logroño a dos menores que ... en el momento de los hechos tenían 15 y 16 años y exigirles el pago de 30.000 euros y 1.000 más cada mes. Cada uno de los dos procesados, que entonces tenían 22 y 23 años, se enfrentan a una pena de nueve años y medio de cárcel, ocho de ellos por el delito de secuestro y uno y medio más por amenazas.
De acuerdo con el relato de los hechos que hace la acusación pública, sobre las 23.45 horas del 6 de julio de 2024, los hermanos ofrecieron llevar en su vehículo a dos menores a las fiestas de Lardero. Las víctimas aceptaron la invitación porque todos ellos se conocían de vista de Varea. Ya en el interior del turismo, un Renault Scenic, al llegar a la rotonda de avenida de Madrid, cambiaron de dirección y se dirigieron de regreso a su barrio. En ese momento y «en clara actitud intimidatoria», apunta la Fiscalía, uno de los acusados se dirigió a uno de los menores y le exigió la entrega de 30.000 euros y 1.000 euros más cada mes. Todo ello mientras les intimidaban y amenazaban con llevarles a una finca y atentar contra su vida. Entre otras frases les decían: «donde los perros se los comerían vivos»·
Ambos acusados, puestos de común acuerdo, consintieron que uno de los chavales se apeara del vehículo en las proximidades del colegio infantil de Varea, cerca de su domicilio, para que fuera a por el dinero que le exigían. Si no entregaba el botín «le iban a buscar, iban a trocear a su madre y a él le iban a quemar vivo». Mientras tanto, retenían al otro menor en el interior del coche para garantizar el regreso con el botín.
Cuando entró en su domicilio, contó a su madre lo ocurrido. La mujer pidió ayuda a un conocido que de inmediato se dirigió al lugar señalado de la entrega, el viejo frontón de Varea, y avisó a la Policía Local. Al llegar, los hermanos se percataron de su presencia y se dieron a la fuga. Al otro menor, que continuaba en el interior del turismo, le decían que le iban a cortar los pies y que en caso de que alguien les parara debía decirles «que eran sus amigos e iban a dar una vuelta».
Sobre las 00.00 horas del 7 de julio en la calle Circunde del polígono de La Portalada de Logroño la Policía Local logró liberar al menor que se encontraba, junto a los dos acusados, llorando y muy asustado en el interior del vehículo. El 15 de julio se acordó como medida cautelar su ingreso en prisión provisional.
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