El Hospital San Pedro repliega el plan de contingencia tras bajar su ocupación al 84%

«Ahora estamos al 84% de ocupación en el área de hospitalización y se ha desescalado ya en el plan de contingencia, sobre todo los niveles más altos, que nos obligaron a doblar los controles A y B de la sexta planta, para dar cabida a la cifra de ingresos que hubo en tan poco tiempo», destaca Rubén Castejón, adscrito a la Dirección Médica del Hospital San Pedro, quien admite que el nivel actual «es todavía alto, pero nos manejamos, no es el pico que tuvimos en esas dos semanas primeras de enero, cuando la ocupación se elevó hasta el 95%».

Durante esas dos semanas, el complejo también dobló algunas habitaciones del control C de la planta cuarta para los pacientes que son operados por la tarde o fines de semana; el del área de infecciosos de la séptima, como se hace siempre puntualmente con los casos COVID; se incrementó la cifra de plazas UCI abiertas en el complejo, en concreto en una decena más de las 32 permanentes; y se reforzaron los controles de Hospitalización a Domicilio.

«El plan de contingencia está activo siempre y es como un acordeón, con seis niveles según las necesidades del hospital, y tuvimos que desplegarlo hasta sus máximas consecuencias», admite el doctor Castejón, que resalta el «esfuerzo de los profesionales y gracias a eso no ha habido que suspender la actividad quirúrgica y solo hubo que reorganizar algunas consultas, sobre todo en aquellos servicios muy hospitalarios, como Medicina Interna».

«La verdad es que las dos semanas posteriores a Reyes fueron complicadas. De lo que menos tenemos ahora es COVID, porque gracias a Dios todo el mundo lo ha pasado o está vacunado, lo que sí se han dado son muchas descompensaciones por otro tipo de virus que han estado aletargados en los últimos dos años, sobre todo el de la gripe y el respiratorio sincitial, que afectó mucho a los niños en diciembre y en la primera semana de enero y que luego ha empezado a trasladarse a los adultos», aclara, por su parte, Carlos Ruiz, jefe de Neumología, quien advierte: «Hay que estar alertas hasta abril, porque podemos estar algunas semanas tranquilas y otras menos. Esto va por oleadas. El hospital está preparado, pero las olas y los picos suponen un sobreesfuerzo para el personal sanitario y no sanitario que ya está muy cansado».

«En nuestro servicio también ha mejorado mucho la situación. Desde octubre empezaron a subir los casos y en noviembre, después de Todos los Santos, tuvimos que doblar camas en la planta, con capacidad sin desdobles para 20 niños; y seguimos así hasta el puente de diciembre, cuando tuvimos que doblar otra vez, porque hubo muchas urgencias y muchos ingresos, sobre todo por bronqiolitis», explica Yolanda Ruiz del Prado, jefa de Pediatría, quien asegura que «reforzando con un pediatra más los fines de semana pudimos sacarlo adelante».

Con 16 ingresados este pasado jueves en la planta de Pediatría, al 80%, la especialista augura un nuevo repunte en los próximos días, aunque, admite, «esperamos que el pico no sea como el de finales de año».