«Me gustaría rejubilarme, querría decir que ya no somos necesarios»
Con «la esperanza muy por encima de la incertidumbre y el compromiso de tratar de ser mejor y de ayudar a quien lo necesita», el presidente de la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal), Pedro Llorca, ha agradecido este viernes el respaldo social y el sacrificio de los voluntarios.
«Todo esto no sería posible sin la generosidad del voluntariado y su trabajo, un capital que a veces no se valora suficientemente. Pero a la vez, nos sentimos muy respaldados por toda la sociedad, que nos reconoce y nos apoya», destacó el presidente de la Fesbal, para resaltar que «cuando hay un enemigo común, como es la necesidad, siempre aparece el sentimiento humano, esa reacción ciudadana frente a un problema para ayudar y poner en pie a los que lamentablemente la vida golpea». «Esa es la clave del éxito de los bancos de alimentos y de la sociedad», defendió Llorca, partidario de luchar por la utopía.
«Hay que soñar con un mundo mejor, pero de momento es lo que hay, debemos ser generosos y no discriminar a nadie»
«Lo ideal, lo que me gustaría a mí, es poderme rejubilar, porque eso querría decir que ya no somos necesarios, pero tristemente el mundo es como es y toda ayuda es poca. Hay que soñar con un mundo mejor, pero de momento es lo que hay, debemos ser generosos y no discriminar a nadie, por eso los bancos de alimentos tenemos portalones muy grandes para que todo el que lo necesite pueda recibir la ayuda», aseveró.