Fallece la niña que sufrió un ahogamiento en las piscinas municipales de Villamediana
La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido, un procedimiento habitual en estos trágicos sucesos
En la tarde de este martes ha muerto la niña de 12 años que el pasado domingo sufrió un ahogamiento en las piscinas municipales de Villamediana de Iregua. La menor había sido rescatada del agua por los socorristas y atendida en primera instancia, y voluntariamente, por un matrimonio de técnicos de emergencias que se encontraba por ocio en las instalaciones, hasta que llegó la ambulancia.
Con la ayuda del desfibrilador que había en el recinto, Mónica Alcalde y David Fernández, que así se llaman los técnicos de emergencias que actuaron por voluntad propia, pudieron realizar la reanimación cardiopulmonar a la niña, que se encontraba en la piscina con sus padres, parece que vecinos de Logroño y que habían adquirido entradas de día, no eran abonados. Al parecer, la menor podría haber sufrido un ataque epiléptico, lo que le produjo el ahogamiento.
La Guardia Civil se presentó en el lugar del suceso y abrió una investigación desde el primer momento por lo ocurrido, como un procedimiento habitual en estos trágicos sucesos.
La niña fue trasladada al hospital San Pedro de Logroño en ambulancia y antes de su ingreso parece que tuvo que ser reanimada una segunda vez.
Los hechos ocurrieron en torno a las 16.30 horas y las piscinas municipales de Villamediana quedaron cerradas un par de horas. Pasado este tiempo, pese a la reapertura y recuperación de la normalidad, los usuarios aún permanecían afectados por el desgraciado accidente.
Traslado a Cruces
Ingresada en estado crítico en el hospital San Pedro de Logroño, a medianoche los médicos decidieron el traslado de la niña al hospital universitario de Cruces de Baracaldo (Vizcaya), especializado en Neurología. A pesar del trabajo de los profesionales sanitarios para salvar la vida de la niña, ésta ha fallecido después de un día y medio sin mejorías. La noticia ha conmocionado a Villamediana de Iregua, cuyos vecinos lamentaban lo ocurrido.
Este es el segundo suceso similar que se produce en Villamediana en dos años, si bien el primero tuvo final feliz. En junio de 2019 el militar Joaquín García Fernández-Avello, en sus últimos días destinado en la base de Agoncillo, salvó a un niño (Ismael) en la piscina comunitaria de su casa.
