«No hay excusas para no subir los salarios y reducir la jornada laboral»
El IPC no refleja el coste de la vivienda «que tiene una influencia vital en la economía familiar», señala Morentín
La media de los convenios firmados el pasado año en La Rioja, que incluye a los de empresa y a los sectoriales, está por encima de la inflación de diciembre, lo que implicaría que se recupera en parte poder adquisitivo. No obstante, «hay que tener en cuenta que el IPC no refleja todo el coste de la vida». Quien así lo entiende es Javier Morentín, responsable de negociación colectiva de CCOO.
Se refiere a que el IPC no contempla, por ejemplo, el coste de la vivienda, «que tiene una influencia vital en la economía familiar y, por tanto, en los bolsillos de los ciudadanos». Si bien es cierto que las retribuciones negociadas se han incrementado por encima del alza de precios, la vivienda «incide muy negativamente porque está subiendo por encima». De hecho, el precio de los pisos este pasado 2024 protagonizó una notable escalada y el pago de las hipotecas o de los alquileres supone un bocado que supera el 40% de las nóminas en algunos casos.
En paralelo, sostiene que los beneficios de los empresarios están en máximos históricos. De acuerdo con sus datos, el incremento acumulado entre 2018 y 2023 fue un 21% y la productividad real subió un 13%. «Esto desvela que no hay excusas para no subir los salarios y reducir la jornada laboral», asegura.
En relación a los convenios sectoriales, «queremos darles un impulso» porque las empresas que firman un convenio nuevo, que no tiene el paraguas de un marco laboral sectorial, «tienen más libertad a la hora de firmar un convenio en condiciones inferiores». Por ejemplo, detalla para ilustrar esta afirmación, si una empresa de siderometalurgia negocia un convenio tendrá que firmar una subida por encima del acuerdo del sector que puede ser del 3%. Sin embargo, «si no hay un convenio sectorial por encima del de la empresa, ésta tiene la posibilidad de pactar subidas salariales inferiores».
Precisamente, de acuerdo con sus datos, hay trece convenios del sector por negociar y que afectan a más de 11.000 personas, y 51 de empresas con vigencia finalizada que, en algunos casos, no se van a renovar porque se están aplicando ya los pactos sectoriales.