Una docena de trabajadores de CMP Automotive, en los exteriores de la empresa que ya cierra y deja a la plantilla en la calle Justo Rodríguez

«Nadie ha tenido interés en salvar los empleos»

Despidos y cierre ·

Operarios de las dos plantas de CMP Automotive que cesan su actividad tras el ERE de extinción denuncian la «dejadez de la dirección» y temen por su futuro laboral

Domingo, 14 de septiembre 2025, 08:22

Isabel Villarreal, Juan Carlos Narbona y Pilar Fernández son tres de los alrededor de doscientos trabajadores despedidos por el expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción en dos plantas de CMP Automotive Group ... de Logroño y que supone el cese de actividad de ambas fábricas –Sealing y Handling–. El concurso de acreedores solicitado en mayo por la dirección, dos meses después de que los sindicatos denunciaran la «grave situación» y dejaran caer ya entonces el riesgo de cierre, anticipaba un final que ha sido «demasiado traumático» y que deja un poso «muy amargo» entre los integrantes de la plantilla, más allá del despido.

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Isabel, Juan Carlos y Pilar ponen voz, en declaraciones a Diario LA RIOJA, al «malestar» que sienten «todos los compañeros porque nos hemos sentido abandonados por la dirección de CMP Automotive Group, engañados por unos empresarios que no han dado la cara en ningún momento» y que, en palabras de Narbona, «nos han tratado como a ratitas por no decir algo peor».

Él tiene 60 años y tras los últimos nueve en CMP Automotive Sealing, dedicada a fabricar juntas de estanqueidad para las puertas de los coches del grupo Volkswagen –principalmente de la marca Seat–, piensa sobre todo en la jubilación «por los años cotizados. Pero aquí hay gente mucho más joven y que podía haber sido recolocada». Sin embargo, «nadie ha hecho nada por salvar estos empleos, a los dueños de la empresa no les ha interesado», clama la docena de trabajadores reunidos por este periódico para hablar de la situación en que se quedan a partir de ahora.

«Se nos ha ocultado información y hace tiempo que los jefes no vienen a dar la cara. Por eso nos sentimos engañados»

Isabel Villarreal

«Estuvimos reunidos con la consejera (Belinda León) pero nos dijo que al entrar en concurso de acreedores ya no podían hacer nada»

«Nos vemos en la calle, con un ERE de extinción y sin la indemnización que nos correspondería, sino que tenemos que esperar a cobrar del Fogasa (Fondo de Garantía Salarial), a ver cuándo nos llega ese dinero y cuánto recibimos», confiesa Isabel Villarreal, delegada sindical de USO y que lleva media vida en CMP, «24 años y tengo 47». A pesar de su condición de representante de los trabajadores, «no hemos recibido en el comité ninguna información de los jefes, hace tiempo que no vienen a dar la cara. Solo cuando entró el administrador concursal empezamos a tener cierto conocimiento de la situación», dice.

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¿Y por qué se ha llegado a este desenlace? Al unísono, los trabajadores culpan a los propietarios y a los máximos ejecutivos:«Ellos han sido los que se han dejado morir esto», en alusión a las plantas de Sealing y de Handling –el centro especial de empleo con un alto porcentaje de trabajadores con alguna discapacidad–. El principal cliente, el grupo Volkswagen, «ha perdido la confianza en ellos, no en la empresa ni en sus trabajadores, y eso ha sido el final. Cuando hasta hace poco tiempo hemos tenido mucha carga de trabajo», recuerda Pilar Fernández, madre de un niño con discapacidad y que reconoce que «en mi situación, y con 53 años, no tengo fácil la vuelta al mercado de trabajo».

«El mismo día que nos daban la carta de despido, el grupo contrataba gente para otras empresas en lugar de recolocarnos»

Juan Carlos Narbona

Trabajador, nueve años en CMP

«Cuando a principios de año empezó a haber retrasos en los pagos, ya nos temíamos lo peor. Aquí ha fallado la dirección»

En cambio, apunta Juan Carlos Narbona, «el mismo día que nos daban la carta de despido (este pasado martes) sabíamos que en las otras plantas que tiene CMP también aquí en el polígono Cantabria estaban contratando gente, en lugar de recolocar a compañeros de aquí que aún tienen muchos años de trabajo por delante».

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Cuando a principios de 2025 comenzaron los retrasos en el pago de las nóminas, «empezamos a estar con las orejas tiesas». Los trabajadores estaban sufriendo ya «los problemas económicos por la mala gestión de quien nos ha dirigido. Se quiso coger un gran volumen de pedidos pensando que luego se le podría dar salida y ganar dinero subiendo precios», comentaban algunos trabajadores a la entrada de la fábrica. Y de aquellas malas decisiones «ahora nos vemos sin empleo, cuando se estaba facturando 1,5 millones de euros al mes», añadían.

«Hasta hace poco tiempo había mucha carga de trabajo, pero Volkswagen perdió la confianza en la dirección y fue el fin»

Pilar Fernández

Trabajadora, seis años en CMP

«Tengo 53 años y un niño con discapacidad que es mi prioridad. Con estas condiciones, ¿a dónde voy a poder ir a trabajar?»

La plantilla de CMP también carga contra las instituciones públicas «porque han dado dinero de todos los riojanos a empresarios que ahora dejan en la calle a unas 200 personas y ellos se van de rositas. Eso no puede ser». Los sindicatos se reunieron en primavera con la consejera de Economía, Belinda León, «pero nos dijo que una vez entró la empresa en concurso de acreedores, el Gobierno no podía hacer nada. Solo acompañarnos», recuerda Isabel Villarreal, de USO. «¿Acompañarnos? Sí, pero en el sentimiento», remataban sus ya excompañeros.

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