42 colegios riojanos no tienen director para el próximo curso
La carga administrativa y el poco atractivo económico son una rémora para muchos docentes, que no se deciden a presentar su candidatura
Como cada año, la Consejería de Educación busca directores para los colegios de la región. El proceso es largo y siempre ... se repite la ausencia de candidaturas. Ser director no tiene el suficiente atractivo económico, acumula demasiada carga burocrática y el reconocimiento social es escaso. Estas son al menos las quejas más habituales de los docentes para no postularse a un puesto que, por ejemplo, por las tareas de dirección en un Centro de Educación de Infantil y Primaria (CEIP) percibirá entre 70,29 y 551,16 euros. En un Instituto de Educación Secundaria (IES), las cantidades que se abonarán van desde los 474,71 a los 672,59 euros, mientras que en un Centro Rural Agrupado (CRA) lo mínimo que se cobrará son 140,58 euros y el máximo, 621,45.
En muchos casos estas cantidades no parecen compensar la labor de dirección, de ahí que cada año la Consejería de Educación se ve obligada a abrir la vía extraordinaria para nombrar directamente a los directores de los centros.
En la actual convocatoria, publicada en el Boletín Oficial de La Rioja (BOR) el pasado mes de noviembre, el grueso de los centros que buscan director se localiza en Logroño, 12 en total, entre ellos, Caballero de la Rosa o El Arco. Por número, a Logroño le sigue Calahorra, donde se aspira a renovar la dirección de cuatro colegios, y Arnedo con tres, los mismos que Alfaro.
Dentro de los 42 centros para los que se busca director, en trece de ellos los actuales podían pedir la renovación para poner en marcha algún tipo de proyecto educativo y así lo han solicitado un total de ocho.
De momento, explica el director general de Educación, Miguel Ángel Fernández, sigue abierto el proceso para elegir director, un puesto que «debe ser vocacional», asegura, porque «toca tomar decisiones, toca lidiar y trabajar con compañeros y eso requiere de que las personas asuman unas responsabilidades que están más allá de las retribuciones que puedan tener». De hecho, «no nos interesa el director que lo haga por ganar dinero, nos interesa aquel que lo hace porque tiene un proyecto educativo, porque tiene un modelo de centro en la cabeza y quiere hacer evolucionar su centro».
No obstante, con el fin de eliminar una de las trabas que frena a los aspirantes, Fernández explica que se está trabajando con el Consejo Escolar de La Rioja en unos foros en los que se analiza cómo incentivar la función directiva, qué debe conocer el director, si debe tener una formación inicial, incluso en la propia universidad, y si desde la administración se pueden tomar medidas para rebajar la carga administrativa con el fin de «facilitarles la tarea», detalla. Además, Educación ha negociado con los sindicatos la carrera profesional para que los equipos directivos tengan ese reconocimiento de manera inmediata.
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