El comité de CMP Automotive aplaza la huelga hasta hablar con el administrador
Los sindicatos dan plazo hasta después de San Bernabé para iniciar movilizaciones, mientras en el centro especial de empleo convocan paros a partir del 12 de junio
La llegada de un administrador concursal para tomar el control de CMP Automotive Sealing ha motivado que el comité de empresa de esta fábrica, la antigua Perteca que se dedica a producir componentes para la automoción, haya aplazado la huelga indefinida que debía haber arrancado ayer en las instalaciones de la factoría, en el polígono Cantabria de Logroño. «El administrador tiene que analizar toda la documentación para ver si la empresa puede ser viable y en qué condiciones. Tenemos que dejarle un tiempo razonable», señalaron este lunes portavoces sindicales. Ese plazo será de «unos diez días», hasta San Bernabé, y si para entonces los representantes de la plantilla –tiene unos 120 trabajadores– no han tenido novedades activarían los paros que «no se han desconvocado», quisieron dejar claro.
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Miembros del comité señalan que «hemos querido dar un margen de confianza», conscientes también de que una huelga ahora podría ser perjudicial. Porque si CMP no provee de piezas al grupo Volkswagen, «el acuerdo que tienen, al menos hasta el 31 de agosto –los sindicatos siguen sosteniendo que es la fecha que maneja la dirección de la empresa para cerrar la planta–, podría decaer» y empeorar la situación. Pero la paciencia de los trabajadores «no es infinita» y de momento se limita a diez días.
Sensación de «hartazgo»
Mientras que en CMP Automotive Handling, el centro especial de empleo con 104 trabajadores, el «hartazgo» también crece por momentos y de hecho la plantilla decidió este lunes en asamblea, con el 75% de los votos a favor, ir a la huelga precisamente a partir de San Bernabé. «Nos dijeron que iban a presentar concurso de acreedores también para nosotros pero no es así, no se cumplen las cosas que nos han ido comentando y hemos llegado a un punto en que creemos que nos están tomando el pelo», detallaron portavoces de la plantilla, integrada en su mayoría por personas con algún tipo de discapacidad.
Aseguran, asimismo, que «sabemos el final que nos espera, porque las intenciones de CMP es cerrar el 31 de agosto –coinciden en sus apreciaciones con el comité de la otra planta– y nosotros también estamos afectados. Queremos que las salidas de los trabajadores se hagan en las mejores condiciones posibles y para ello estamos dispuestos a negociar pero también a luchar hasta el final».
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