Pepe Álvarez avisa a la patronal de que si no negocia, «el conflicto seguirá creciendo»
El secretario general de UGT pide en Logroño «convenios que permitan a los trabajadores mantener su nivel adquisitivo» y denuncia la «inflación especulativa»
Los sindicatos siguen aumentando la dureza de sus mensajes en un momento especialmente complejo debido sobre todo a una imparable inflación. 'Salario o conflicto' es el lema ante una situación que anticipa un otoño intenso de movilizaciones, como anunció este jueves en rueda de prensa el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, de visita a La Rioja para participar en unas jornadas empresariales organizadas por Radio Rioja (Cadena SER). El líder sindical avisó a la patronal de que «si no se sienta a la mesa a negociar el conflicto seguirá creciendo».
Sobre esa intención negociadora planea una inflación que «se ha extendido de manera puramente especulativa», aseguró Álvarez, que considera que «la comisión de la competencia debería dejar de estar de vacaciones y actuar». Precisamente esta semana, un estudio de CCOO apuntaba en la misma dirección al estimar que el 83% de la subida de precios en el primer trimestre se debe al aumento de los beneficios empresariales.
«La patronal tiene que saber que hasta ahora hemos tenido un pequeño aperitivo del conflicto que viene si no se sientan a negociar un acuerdo de salarios con convenios colectivos que permitan a los trabajadores mantener su poder adquisitivo», recalcaba el secretario general de UGT. En este sentido, apuntaba que «los convenios firmados este año se han hecho en muchas mejores condiciones que los anteriores» e igualmente se refirió a que «pensamos fundamentalmente en las personas de salarios más bajos, a las que no podemos dejar atrás».
Por otra parte, Pepe Álvarez valoró positivamente las últimas medidas del Gobierno en relación a los nuevos impuestos a los beneficios de la banca y las eléctricas: «La crisis se puede encarar de esta manera, repartiendo sus costes, o como en 2008, pagándola los ciudadanos, hundiendo a las clases medias e inyectando millones a la banca». En este sentido, se refirió a que otros gobiernos europeos han tomado medidas similares y respondió a los que aseguran que el consumidor pagará finalmente esas subidas impositivas: «Si eso ocurre quiere decir que el mercado es una pantomima y que no hay competencia». Ante «acciones oligopolísticas», añadió, «somos partidarios de tener control de precios en los sectores que se están disparando con afán especulativo».
