Sara Alba, sobre el cierre tardío de las residencias de ancianos: «No voy a comentar una entrevista con un medio de comunicación»

Segunda oportunidad y, de nuevo, agua. Si la presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, a preguntas de Diario LA RIOJA, respondió que a estas alturas ya no era importante saber qué había pasado con las residencias de ancianos durante las semanas más duras de la pandemia e incluso dejó caer que «los titulares rosas o amarillos no nos despistarán», ayer fue la consejera de Salud y portavoz del Gobierno, Sara Alba, la que eludió contestar una sencilla pregunta: ¿Es verdad que Servicios Sociales, entonces dirigida por Ana Santos, pidió cerrar las residencias antes de cuando se hizo, así como una sectorización mucho más profunda, incluida la salida de ancianos?. «No voy a valorar una entrevista publicada por un medio de comunicación», contestó ayer Sara Alba.

La consejera y portavoz, directamente aludida por Santos como responsable de desatender las recomendaciones de la entonces consejería de Servicios Sociales que ella dirigía e incluso de ni contestar a varias de sus propuestas, se limitó ayer a responder que «la coordinación ha sido constante entre todos los departamentos del Gobierno». «Permítame -añadió- que no entre en valoraciones para no distraernos de nuestro principal objetivo que no es otro que controlar la pandemia». Ante la insistencia de los periodistas -la pregunta es si es cierto o no lo que dijo Ana Santos y, si es así, porque no se atendieron sus recomendaciones-, Alba reiteró que «no voy a valorar una entrevista publicada por un medio de comunicación».

Ha habido ya dos oportunidades expresas, pero no hay desmentido a lo dicho por la consejera cesada, en un cuestión trascendente puesto que 211 residentes han fallecido desde que comenzó la pandemia y de nuevo el virus ha entrado en las residencias. Ana Santos, exconsejera y diputada socialista, fue cesada de su cargo, con prácticamente todo su equipo, junto con Francisco Ocón, secretario general del PSOE, abriendo una profunda crisis en el Gobierno de Andreu, que ha renovado ya el 45% del organigrama original.

Santos, en una entrevista con Diario LA RIOJA, aseguró que su departamento había pedido blindar las residencias antes incluso que los colegios, pero que Salud decidió posponer la medida: «Fui leal y acaté las decisiones de Salud -dijo Santos-, pero no permitiré que se enturbie el trabajo de mi gente».

La portavoz del Gobierno compareció ayer ante los medios de comunicación tras publicar el BOR los ceses y nombramientos pendientes y la reestructuración del nuevo ejecutivo, presentada el martes de la semana pasada, pero que todavía no se había oficializado. Tanto Alba como el consejero de Hacienda, Celso González, justificaron la misma en la necesidad de adaptación de la estructura a los nuevos retos del virus para contar con una administración «más eficiente, más moderna y más inteligente». Ni una palabra de crisis, pese a haber apartado del Ejecutivo hasta a cinco diputados del grupo socialista que sujeta a Andreu, y ningún esclarecimiento sobre la presidenta tiene previsto pasar por el Parlamento, como ya ha pedido el PP, para explicar lo sucedido este mes de agosto: «La actividad parlamentaria se reanuda próximamente y ningún miembro del Gobierno ha dejado de comparecer ni antes ni durante la pandemia, tantas veces como ha sido pedido». «La vuelta al curso nos llevará de nuevo al Parlamento -agregó-y seguiremos rindiendo cuentas».

También se interesaron los periodistas, tras el cese a voluntad propia del director general de Salud Pública, Enrique Ramalle, por el futuro del subdirector y mano derecha de Ramalle, Jorge Mínguez, con cuyo cese se sigue especulando desde hace días: «El señor Minguez, a día de hoy, sigue trabajando», respondió Alba, además su jefa directa.