Casado presenta a Ceniceros y Gamarra como líderes y da el banderazo de salida a la campaña

Pablo Casado, presidente del PP, se deshizo en elogios en Logroño a la hora de presentar a José Ignacio Ceniceros y a Cuca Gamarra como aspirantes del Partido Popular a presidir el Gobierno de La Rioja y la Alcaldía de Logroño, respectivamente.

Para Casado era la manera de dar el banderazo de salida a la campaña electoral en La Rioja, pero para el Partido Popular riojano representaba la oportunidad de ver cómo se comportaban en público tanto Ceniceros como Gamarra como ambos juntos, que las cosas en la región tienen una óptica diferente a cómo puedan verse desde fuera.

Y dieron bien en la foto para sosiego del personal del partido que no pestañeaba. Y dieron bien en el texto y dieron también bien en los guiños. En Haro, bien sea por la premura y agenda de Casado, bien sea porque el vino obró el milagro, la representación quedó bien.

Ceniceros y Gamarra se emplazaron a seguir con el proyecto del partido, más allá de lo que un día dijeron las palabras a propósito de los plazos y levantaron los aplausos del personal bajo los compases musicales del himno del partido.

Cuca empleó genio y determinación en su oratoria y se agazapó en la experiencia para albergar las mejores opciones para su nuevo proyecto. Ceniceros intervino posteriormente a otro ritmo, pero también se deshizo en elogios hacia Casado y devolvió a Cuca sus gestos de mano tendida.

Casado intervino después. Entre los asistentes había ganas por ver cómo se expresaba el nuevo dirigene nacional del partido. Se empleó a fondo. Les invitó a participar en el proyecto común de partido y a ganar las elecciones.

Los tres, en todos los casos, aprovecharon para hablar de sus planes de futuro, pero donde se emplearon con mayor contundencia fue en criticar la labor del resto de partidos. Hubo para todos. Los pequeños, los grandes, los de un color, los de otro, pero con un apéndice especial par el PSOE.

Casado se extendió en realizar un repaso de la política interior, donde no faltaron las referencias al independentismo catalán y al vasco; la política penitenciaria y el código civil, tras los últimos episodios de violencia; la política de migración y a la mirada educativa, en el àmbito próximo sin olvidar la política exterior.

Casado se despidió de Logroño invitando a toda la familia del Partido Popular a seguir reivindicando, «desde la moderación», a recuperar el poder en España.