ARAD alerta del alza de casos graves por el alcohol al retrasarse en diez años las peticiones de ayuda

«Llevamos 43 años trabajando en la Rioja y queremos visibilizar el tema de las adicciones, porque no se le está dando la importancia que se le debería de dar. El año pasado atendimos a más de 1.000 personas, pero más que el número queremos llamar la atención sobre la gravedad de la adicción. Hemos vuelto a detectar que el mayor número de atendidos es por alcohol». Así de contundente ha iniciado hoy Montserrat Domínguez, presidenta de ARAD (Asociación Riojana para la Atención a personas con problemas de Drogas), el resumen de la memoria de la entidad del pasado año.

En 2024 ARAD atendió a un total 1.052 personas, de las que 362 acudieron a programas de tratamiento. Más allá de cifras, Montserrat Domínguez, que ha comparecido junto a la psicóloga María Milagro, ha insistido en lanzar la voz de alarma por el incremento de los casos graves por adicción a la bebida: «El alcohol es el principal problema, es la principal demanda de ayuda, y queremos incidir especialmente en ello porque aquí en la Rioja no se le da tanta importancia, todo se celebra con alcohol, todo se hace con alcohol. Estamos viendo que cuando las personas llegan a nosotros hay ya una gran gravedad sobre todo en el tema familiar, en el laboral y en todo lo que es su vida. Los hombres suelen tardar una media de 10 años en pedir ayuda y las mujeres, por la estigmatización, incluso más», ha lamentado.

La presidenta ha detallado el perfil de los usuarios de la entidad, que en el caso de los hombres es el de una persona de «entre 30 y 35 años, con adicción al alcohol sobre todo, el 39% de los usuarios, seguido de la cocaína, con el 18%, que nos ha sorprendido mucho este año, y a continuación los estimulantes, con otro 18%». En cuanto a la mujer, «entre 40 y 45 años, porque ellas tardan más en pedir ayuda por el estigma, y en este caso también es el alcohol la principal sustancia, incluso mucho más, en el 59% de los casos, y en segundo la cocaína, 15%». La presidenta, no obstante, ha querido resaltar como «muy positivo» el incremento en el número de mujeres que se acerca en demanda de ayuda. «Hasta hasta hace 2 años el 22% de nuestros usuarios eran mujeres y ahora es el 29%. Nos alegra ver que la mujer empieza a darse cuenta de que tiene un problema y, sobre todo, de que puede pedir ayuda y que se le puede ayudar», ha concluido.

Por su parte, María Milagro, vicepresidenta y psicóloga de ARAD, tras defender la necesidad de una atención especializada y de calidad, ha advertido de que «las adicciones tienen muchas veces implícitas creencias completamente desajustadas, es un trastorno de salud y es verdad que sigue viéndose a veces como un vicio o como una idea completamente fuera de lo que es la realidad y es que detrás de las adicciones hay en general bastante sufrimiento, dolor y elementos traumáticos y es muy importante desde esta perspectiva tener una actitud respetuosa con los pacientes y con las personas afectadas de su entorno. Es clave que se deje de ver a las adicciones como una cosa que no es, porque es un trastorno de salud».

En este sentido la especialista ha incidido en que «la estigmatización, esa mala opinión sobre una persona que sufre un trastorno de salud, lo que provoca es que se retrase muchísimo la petición de ayuda y cuanto más se retrasa pues obviamente los problemas se cronifican y hace que nos lleguen en un estado de gravedad tremendo. Especialmente las mujeres por su su fisiología se ven mucho más afectadas por el consumo de alcohol y lo que ocurre es que muchas pacientes llegan en un estado de salud global muy deteriorado. Lo importante es acudir a pedir ayuda y, si puede ser, en estadios iniciales. Deben saber que aquí van a recibir la atención que requieren y se merecen».

La psicóloga también ha advertido de que «en estos últimos años venimos detectando tendencias que nos parecen muy preocupantes, porque en el ámbito de las adicciones también estamos viendo trastorno mental grave, para lo que se ha puesto en marcha la Unidad de Patología Dual, y además vemos que hay ciertos fenómenos de cierta gravedad a los que se empieza a dar visibilidad, porque muchas personas que vienen a tratamiento han tenido intentos serios de suicidio. Estamos hablando de problemas complejos que necesitan una atención muy especializada y de calidad, que es lo que desde ARAD queremos». María Milagro ha defendido que «evidentemente, si no se atiende correctamente la enfermedad mental pero también la adicción, lo que ocurre es que esa persona va a tener un pronóstico francamente demencial, cuando se pueden recuperar con una buena atención integral temprana, la que requieren y se merecen, para ser personas perfectamente capaces, que pueden estar bien y que pueden integrarse en la sociedad».

La vicepresidenta de la entidad, que ha incidido también en la importancia de la atención familiar, ha señalado como una de las preocupaciones al alza en la entidad la atención a la adicción de las mujeres que además están inmersas en situaciones de violencia de género, un colectivo para el que ARAD defiende la necesidad de un abordaje integral. En este sentido, Domínguez y Milagro han anunciado que el próximo viernes, 17 de octubre, se celebrará en el centro Ibercaja de Portales, la XI Jornada de Formación 'Violencia de género y adicciones: Comunidad GPS de La Rioja'.

Finalmente, aunque la entidad atiende principalmente a personas con adicción a sustancias, también ha apreciado un incremento de las consultas de las familias sobre la adicción de los adolescentes a las nuevas tecnologías, que «en muchas ocasiones enmascara otros problemas de salud mental», ha afirmado Milagro, quien ha alertado sobre «el problema creciente de la adicción al juego en los jóvenes, un problema que probablemente sea mayor del que se está detectando.

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