Un triunfo que cambia el paso de la UD Logroñés
Con su victoria ante el Gernika, los blanquirrojos acaban con su dinámica negativa y ascienden hasta el sexto puesto de la tabla
Todas las victorias valen lo mismo, tres puntos. Da igual que llegue en la primera jornada o en la última. Sin embargo, hay triunfos que, ... anímicamente, suponen mucho más para un equipo y un claro ejemplo es el logrado este domingo por la UD Logroñés ante el Gernika. Con él, los blanquirrojos pusieron fin a numerosas dinámicas negativas y se quitaron de un plumazo «ese peso de encima» que les venía lastrando las últimas semanas, tal y como reconoció su entrenador, Unai Mendia.
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La victoria ante el Gernika es importante por muchos motivos, entre ellos el momento en el que llega. Los riojanos acumulaban ya tres semanas seguidas sin conocer la victoria y eso es mucho tiempo para un equipo que aspira a pelear por el ascenso directo a Primera Federación. Con esos malos resultados, la UDL había caído hasta un preocupante noveno puesto en la tabla clasificatoria, pero tras ganar a los vizcaínos han ascendido hasta la sexta plaza.
Psicológicamente, eso ayuda. También el hecho de acercarse a solo un punto de las posiciones que dan derecho a jugar el 'play off'. A solo un punto del Gernika. Porque, y he aquí otra de las razones por las que la victoria del domingo era vital, la UDL superó a un rival directo en la pugna por los puestos de privilegio y se acerca a ellos. Tanto que ahora ve el liderato, donde el Utebo, el Sestao y Tudelano comparten puntuación, a dos triunfos.
Clasificatoriamente, la situación ha mejorado, pero la victoria del domingo fue también importante por cómo se alcanzó, ya que los de Mendia dejaron atrás muchas de las carencias que les habían lastrado semanas atrás. Porque la UDL era un equipo que, generalmente, jugaba bien al fútbol pero pecaba de falta de contundencia en las dos áreas. Necesitaba muchas oportunidades para marcar gol y los rivales, con muy poco, le generaban demasiado peligro y perforaban su portería. Ante el Gernika, no ocurrió ni una cosa ni la otra.
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Empecemos por el ataque. El del Gernika no fue el partido con más tiros a puerta de la UD Logroñés, pero sí uno de los más efectivos de los blanquirrojos. Antes del primer gol, obra de Miguel Marí, los riojanos habían generado varias llegadas por la banda derecha que terminaron sin remate y algún intento de disparo con el que no exigieron demasiado al meta rival. No habían gozado de muchas oportunidades claras hasta que el centrocampista cazó ese balón suelto en la frontal del área para abrir la contienda.
Acto seguido llegó el segundo, obra de Anai Morales, y con un 2-0 antes de la primera media hora de juego todo resulta más sencillo. No tuvo que combatir con un marcador en contra la UDL, tal y como le había sucedido en otros encuentros, y a partir de ahí los blanquirrojos pudieron utilizar el resto del choque para controlar el juego sin prisas y aprovechar alguno de los acercamientos que siguieron generando para sentenciar.
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Tuvieron los blanquirrojos contundencia en ataque, pero también atrás. Y a eso le da mucho valor Unai Mendia. «Para mí era el debe del equipo en las últimas jornadas», recalcó en la rueda posterior al duelo frente al Gernika. No le falta razón al técnico, puesto que la UDL acumulaba ya ocho jornadas consecutivas sin haber dejado su portería a cero. Contra los vascos también se puso fin a esa mala dinámica.
La victoria ante el Gernika le ha cambiado, para bien, el paso en muchos aspectos a la Unión Deportiva Logroñés. Ahora bien, de poco sirve un único resultado positivo si no llega acompañado de varias jornadas consecutivas sumando. De los blanquirrojos depende que el de este domingo suponga un punto de inflexión en su temporada.
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