Cruel derrota del Calahorra en el estreno de la segunda fase

El primero en golpear fue el cuadro calagurritano, todo un experto en castigar cada mínimo error del rival. Superado el cuarto de hora, los visitantes aprovecharon una imprecisión en la salida del Athletic y recuperaron en campo contrario; Jesús Álvarez, sin pensárselo dos veces, avanzó unos metros y conectó un potente disparo lejano que se coló pegado al palo de la meta de Iru.

El 0-1 no hizo más que espolear a los cachorros, imprecisos en los compases iniciales. Núñez, eso sí, ya había avisado en el minuto tres con un cabezazo al lateral de la red. Todo el peligro del filial rojiblanco pasó por las botas de los 'Nicos', Williams y Serrano. El hermano de Iñaki desperdició una clara ocasión para empatar en el 22, tras recibir un centro de Serrano: hizo lo más difícil, domar el esférico en el pico del área pequeña, y erró en lo más sencillo, el remate. Serrano, en el 24, volvió a exigir la intervención de un Roberto que atrapó el tiro del extremo navarro en dos tiempos.

Los locales dominaron con claridad la posesión, mientras que el equipo de Diego Martínez se apoyó en el juego de espaldas de Jorge Martínez para llegar al área. La mejor oportunidad de ampliar la renta llegó en el 28, cuando Cristian Fernández no logró dirigir a portería un envío a balón parado de Fran Sota. El mediapunta aldeano le encontró solo en el segundo palo, pero la volea del capitán se perdió entre rechaces. El Bilbao Athletic, más allá de esa aproximación aislada, había ido de menos a más y encontró premio en el 31. El 1-1 llegó después de una magnífica jugada coral iniciada en área propia. Salieron bien los hombres de Etxeberria de la presión y encontraron a Artola, autor material e intelectual del gol. La conducción del enganche encontró a García de Albéniz, que estrelló su lanzamiento con la zurda en el larguero; Artola, atento, convirtió el rechace con la cabeza. Por si fuese poco, instantes después Jesús Álvarez, tras un choque con Tascón, tuvo que abandonar el terreno de juego con evidentes síntomas de dolor en su rodilla derecha. Afortunadamente, se quedó en un susto.

El Calahorra, rearmado tras el paso por vestuarios, gozó de múltiples oportunidades en el arranque del segundo acto para ponerse por delante. Los visitantes no convirtieron en gol los innumerables errores del Bilbao Athletic en el inicio de la jugada. Jorge Martínez se topó con el cuerpo del meta en el 52, tras recoger un pase atrás sin destino de Núñez.

El ariete de Arnedo probó fortuna con otro testarazo a centro de El Haddadi, pero Iru atrapó fácil su remate. Amorrortu, tras robar los pupilos de Martínez en terreno rival, rozó el 1-2 en el minuto 61: su tiro, excesivamente colocado, lamió el palo. La escuadra riojana desaprovechó su mejor fase del encuentro, toda una invitación a un filial que volvió a la vida en el tramo final. Nico Serrano perdonó frente a Roberto hasta en dos ocasiones, pero el 2-1 terminó por llegar de la cabeza de Jaso. El central cabeceó un saque de esquina en el minuto 85 y su tanto, cruel, decantó un partido en el que triunfó el más efectivo. Por si fuese poco, el árbitro invalidó por posición antirreglamentaria el 2-2 de Borja Vicent en el último suspiro. El fútbol siempre castiga al que perdona.

El entrenador del Calahorra, Diego Martínez, se mostró satisfecho con el desempeño de sus futbolistas pese a la derrota: «Siempre duele perder, pero hicimos un buen partido. Salimos a jugar de tú a tú contra un equipo que sabíamos que nos iba a meter en problemas. Nos faltó frescura o manejar mejor situaciones de balón, sobre todo en la segunda parte. El encuentro estuvo vivo hasta el final. Te da rabia. Hicimos merecimientos para llevarnos por lo menos un punto». «Tiene mucho mérito haber anulado a Williams, Beñat Prados o Serrano. Si hubiésemos tenido un pelín más de acierto, estaríamos hablando de otro marcador», añadía.