Pere Milla, de 'pichichi' de la UDL a héroe del ascenso del Elche

LaLiga Santander ya tiene a su vigésimo equipo: el Elche. El conjunto que entró casi de rebote en el 'play off' con la remontada del Deportivo ante el Fuenlabrada en ese partido que se disputó tres semanas más tarde de lo previsto por el COVID-19 ha llegado al destino por la vía más complicada. Y el héroe del ascenso, el que selló el pasaporte a la gloria con su gol, fue un viejo conocido de La Rioja.

Pere Milla solo estuvo una campaña en Las Gaunas, pero su recuerdo es imborrable. En el curso 15/16, el ariete catalán firmó 18 goles y llevó a la UDL a su primer 'play off', el de infausto recuerdo ante el Huracán de Valencia. Con Carlos Pouso como entrenador, Pere Milla llegaba como una apuesta joven (23 años), con recorrido en el Lleida y tras pasar por la cantera del Getafe. Pero nunca había roto registros goleadores en Segunda B. Seis goles como máximo. Hasta que explotó en el club riojano.

Su excepcional campaña no pasó desapercibida para el Eibar, que decidió contratar al jugador para cederlo y que se siguiese fogueando hasta llegar a Primera. No pudo volver a Las Gaunas, aunque la UDL lo intentó, y pasó un año duro en el UCAM Murcia hasta volver a ser cedido, ya en la temporada 2017/2018, al Numancia. En Los Pajaritos se reencontró con el olfato goleador, anotó seis tantos y le llegó su oportunidad en el Eibar, con el que se estrenó en Primera.

Pero su puesto parecía en Segunda. El conjunto armero no renovó su contrato y buscó un destino más soleado en Elche. No se equivocó. Aunque al principio de curso le costó, antes de la pandemia se convirtió en un referente de los de Pacheta. Ocho goles en Liga más dos en Copa son su credencial. Pero para el recuerdo del Elche y de sus aficionados quedará el tanto del minuto 96 ante el Girona, cuando desde el vértice del área pequeña, aprovechó un pase de Fidel para colocar el cuero entre Riesgo y el palo. Así, Pere Milla daba la vuelta a la situación y volvía a ser jugador de Primera por méritos propios.

Pero el inesperado regreso del Elche a la máxima categoría también lleva el sello de un riojano: Miguel Escalona. El exguardameta, criado en Lezama y con una carrera de largo recorrido pasando por Racing de Ferrol, Logroñés CF, Guijuelo, Lugo, Guadalajara o UCAM, llegó a Elche el pasado año para ser entrenador de porteros. Con 35 años daba un paso atrás, comenzaba su carrera de preparador en el Jumilla y se ponía a las órdenes de Pacheta. Su trabajo con Badía y San Román bajo los palos ha dado sus frutos y ha sido uno de los pilares del Elche.