Lamine Yamal hace un gesto de preocupación ante el Real Madrid. Reuters

Lamine Yamal, ante el primer reseteo clave de su carrera

En el foco del clásico, el joven astro del Barça se expone a arriesgar su meteórica trayectoria si no cambia ciertas actitudes y la mala influencia de su entorno

Ignacio Tylko

Madrid

Lunes, 27 de octubre 2025, 14:05

A sus 18 años, Lamine Yamal está obligado a realizar ya el primer reseteo de su fulgurante carrera si no quiere ponerla en riesgo, perjudicar ... a su club, también a la selección española, y extramotivar a sus rivales, tal y como sucedió en el Real Madrid. Fatal asesorado, el astro del Barça quizá no ha entendido aún que cualquier cosa que diga o realice va a tener repercusión mundial. Y más si lo hace en vísperas de un clásico en el Santiago Bernabéu.

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Lamine fue el nombre de la previa y del postpartido, ya que durante el juego pasó bastante desapercibido, sin encarar hacia adelante y jugando en exceso hacia atrás, tal y como le recriminó con tono provocador Vinicius. Sus declaraciones en la tertulia de la 'Kings League' sobre el Real Madrid y los arbitrajes, sembrando dudas con la broma de que «roban, se quejan», fueron amplificadas por los medios y muy bien canalizadas por Xabi Alonso y sus jugadores para encenderse y cambiar la tendencia perdedora del Real Madrid en los últimos clásicos. Como diría el exdelantero chileno Iván Zamorano, el vestuario merengue tenía «sangre en el ojo».

De nuevo, Lamine Yamal se hizo un flaco favor y también al Barça. Puede que todo «fuese muy exagerado», como reveló el neerlandés Frenkie de Jong tras el clásico; tampoco parecen Carvajal, su compañero y capitán en la selección, Courtois y sobre todo Vinicius, los más indicados para afear tras el partido la conducta previa de un colega, pero Lamine tiene tres problemas serios: su físico, con esas molestias que arrastra en el pubis y que le limitan, sus excentricidades y la forma de chapotear en los charcos, y la gestión de su imagen y del entorno.

Desde su irrupción fulgurante en el Barça y en la selección, Lamine ha atraído tanto elogios por su fútbol deslumbrante, al tratarse del futbolista con más talento que se ha visto desde Messi, como críticas por sus actos y la gente que le rodea. Ya en junio de 2025 recibió fuertes reproches por comparecer en una conferencia de prensa con la selección con una gorra al revés, lo que tipos como Guti calificaron como «falta de profesionalidad» al representar a tu país. Otros comentarios apuntan que su actitud, como llevar los pantalones demasiado bajos o posar de forma provocativa, han alimentado, y de nuevo amplificado, el debate sobre su madurez.

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En el nombre del padre

En julio, con motivo de la celebración de su 18º cumpleaños, Lamine Yamal generó una controversia importante. Contrató como entretenimiento para la fiesta a unos animadores con enanismo, algo que colectivos de personas con discapacidad y hasta el Gobierno consideraron una forma de discriminación que se investiga.

Su padre, Mounir Nasraoui, también ha generado numerosos incendios. La influencia en la carrera de su hijo se considera excesiva desde dentro del Barça y hay quien advierte que este entorno podría arruinar su carrera. En esa línea, el padre ha llevado a cabo algunas reclamaciones al club extemporáneas. Ha criticado al Barça por no haber apoyado de manera suficiente a Lamine en la lucha por el Balón de Oro en la que le superó Ousmane Dembélé, lo que consideró un «daño moral» hacia su hijo. Nasraoui también está en el foco por haber reclamado al club el uso de un jet privado o de privilegios especiales que habrían generado molestias entre los propios compañeros de Lamine.

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La familia de Yamal ha sufrido incluso episodios de violencia. El padre fue víctima de una agresión con puñaladas en un aparcamiento de Mataró el pasado año. También se han denunciado amenazas vinculadas a la decisión de Lamine de jugar con la selección española en lugar de la marroquí. Precisamente, los últimos episodios con el combinado de Luis de la Fuente, acusado por Hansi Flick de no cuidar a Yamal al alinearle en dos partidos seguidos pese a la pubalgia, tampoco ayudan al mejor jugador joven del mundo. En la última convocatoria, fue citado por el seleccionador, pero se cayó de la lista al día siguiente porque el Barça tardó en informar de su indisposición.

También el técnico alemán tuvo que salir a desmentir antes del reciente duelo ante el Olympiacos el supuesto retraso a una charla del jugador hispano-marroquí y que Deco, director deportivo del Barça, instara a Flick a alinearle frente al PSG y no castigarle.

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Este tipo de jaleos muestran un patrón que excede lo meramente deportivo y apunta a la gestión de una figura muy joven catapultada al estrellato, sus excesos y los de su entorno, las expectativas mediáticas y el riesgo de desviar la atención. Nadie en su propio club o en la prensa cuestionan su calidad futbolística, pero sí aluden a la necesidad urgente de que Lamine se mantenga centrado, preparado para competir al más alto nivel con las exigencias de todo tipo que ello conlleva.

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