De los campos de tierra de Atebubu a la élite española

Se puede decir que Grace Asantewaa nació con un balón bajo los brazos. Los campos de tierra de Atebubu, la ciudad situada en el centro del país que la vio crecer, fueron testigos de sus primeras andaduras dentro del fútbol femenino nacional. El primer equipo que supo apreciar su potencial fue el Hassaacas Ladies, con el que fichó, con apenas 14 años, durante dos temporadas (2015/2016 y 2016/2017).

Además de ganar dos ligas con el club ghanés, también conquistó los títulos de la Supercopa de Ghana, en las mismas campañas, y fue declarada la mejor jugadora del año de la Liga Nacional Femenina del país. A pesar de su edad, la joven centrocampista ha sido diecisiete veces internacional participando en competiciones como la Copa Mundial Sub-20 y la Copa de África entre otras.

Grace Asantewaa ha sabido aprovechar su influencia para fines solidarios. La futbolista posee una fundación, a la que da nombre, con la que impulsa y apoya a las promesas del fútbol femenino de su país. Asimismo, participa en causas sociales, como hizo estas pasadas Navidades con la donación de material a la Sala Infantil del Hospital de Atebubu por «el gran amor que tengo a los niños», aseguraba la ghanesa.

Esta experimentada jugadora llegó hace dos años al EDF Logroño, procedente del equipo ghanés Ampen Dakota Ladies, conviertiéndose rápidamente en uno de los bastiones riojanos en la medular, catapultándose, además, como una de las máximas goleadoras actuales del equipo. Con 953 minutos jugados este curso, se prevé que siga sumando titularidades a la espera de la resolución del premio al que está nominada.

Pronto se sabrá si el club que dirige Javier Moncayo tiene a la mejor deportista de todo Ghana entre sus filas. Un revulsivo que puede servir para que el EDF Logroño encare con fuerza estas semanas cruciales para su permanencia.