El Logroño enseña su personalidad
Los riojanos mantienen el ritmo ganador en escenarios tan complicados como El Sargal y Puente Genil
El Ciudad de Logroño cabalga a toda velocidad hacia Europa. El incontestable triunfo en Puente Genil, unido al de la semana anterior en El Sargal ... conquense, no hace más que ratificar el buen momento de los riojanos, que ante el Ángel Ximénez encadenaron su cuarta victoria consecutiva y acercan la EHF un poco más a falta de seis jornadas por disputarse. De hecho, las matemáticas le enseñan al equipo franjivino que prácticamente ganando los encuentros que debe disputar en el Palacio de los Deportes (Benidorm, Helvetia Anaitasuna y Blendio Sinfín) el billete continental estaría en su bolsillo.
Pocos son los aficionados del Ciudad de Logroño que recuerdan en la actualidad el pobre comienzo del equipo franjivino. Victoria ante el Cangas; empate en casa frente a Huesca; derrotas contra el colista Puerto Sagunto, Bidasoa y Barça; triunfo frente al Torrelavega y derrotas ante el Atlético Valladolid y Cuenca. Es decir, en ocho jornadas los de Miguel Ángel Velasco habían sumado tan solo cinco puntos.
A partir de entonces todo cambió. Los riojanos encadenaron ocho triunfos consecutivos que ayudó para cerrar el año en la cuarta plaza, lo que le permitió poder jugar la Copa de España (antigua Copa Asobal) y ser subcampeón del certamen. Ese cambio, sobre todo de mentalidad, se produjo en noviembre con una fórmula evidente: una defensa bien trabajada, lo que ayuda a contar con efectividad en portería, y un ataque más simple y directo.
El equipo ganó confianza, creyó en sí mismo y, lógicamente, ha tenido tropiezos como la derrota ante el Huesca o la abultada frente al Bidasoa. Pero en estos momentos candentes, en el que los equipos tienen que sacar su personalidad, el Ciudad de Logroño ha enseñado sus dientes en pistas tan complicadas como Cuenca y Puente Genil.
Los franjivino son conscientes de que no se pueden relajar. Desde atrás, el Ademar leonés, que ayer le ganó al Huesca en casa (35-29) mantiene el pulso con los riojanos, con una salvedad: el calendario de los hombres de Dani Gordo tiene más curvas que los logroñeses. El Abanca debe jugar todavía ante el Barça en el Palau, el Bidasoa, el Torrelavega, el Atlético Valladolid, en el derbi castellanoleonés, y cerrará la liga contra el BM Logroño.
No hay nada escrito todavía, pero pintan bien las cosas para los de Velasco, que no deben caer en la relajación para asegurar el billete europeo.
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