«Estamos jodidos porque creo que nos han robado»

– ¿Con qué sabor de boca se marcha de Györ?

– Con un sabor bastante malo. Estamos jodidos porque creo que nos han robado. Hemos hecho un gran esfuerzo, un partidazo defensivamente hablando y no hemos tenido la recompensa que creo que nos merecíamos.

– ¿Qué explicaciones le dieron de esa última jugada?

– No lo sé, creo que (las árbitras) son tan malas que no lo ven. El delegado federativo tiene claro que es penalti y roja. Cuando le pega el balón (a Vranjes) quedan cinco segundos y ellas tardan cinco segundos. Ya que no se saben las reglas (las colegiadas) nos podráin haber dejado, por lo menos, jugar esos cinco segundos.

– ¿Qué dice la regla?

– Si pasas por el centro del campo e impides un saque de centro son dos minutos. Y lógicamente, al estar dentro de los últimos treinta segundos, es roja y penalti. El jugador del Tatabanya está en el centro, levanta el codo, le da el balón y no nos deja sacar de centro. La regla no habla de intencionalidad. Él está mirando el balón, pero si hubiese estado de espaldas y le da en la cabeza hubiese sido penalti también. Pero el mal arbitraje fue durante todo el partido. Fue un arbitraje vergonzoso y estamos cansados de salir siempre fuera, que nos pequen de hostias y que nos arbitren así: siempre en contra del débil. Nos vamos enfadados porque creo que no nos merecemos esto.

– ¿Puede el club hacer una queja formal ante la EHF?

– Nos va a dar igual, se van a reír de nosotros... Los dos puntos se han quedado en Hungría y no hay más.

– Al margen de las polémicas, ¿cómo vio al equipo? Hubo dos mitades muy diferenciadas.

– Sí, en la primera no pudimos estar del todo finos. También es cierto que influyó mucho el arbitraje en nuestro ataque y no hemos podido jugar con nuestra fluidez habitual porque ellos defensivamente son muy duros, a los pivotes los machacaron y sufrimos más. En la segunda parte hemos estado más recogidos, con mucho blocaje. Mejoró un poco la portería y poco a poco les hemos ido remontando. Es una pena que al final no hayamos podido traernos algo positivo.