El Logroño saca en El Sargal su billete para la Final a 8

El cansancio en ambos equipos quedó expuesto desde las primeras acciones en el inicio del partido. Un ritmo lento en el que ninguno de los contendientes quiso correr y en el que se encomendaron a los porteros. Un duelo que ganó, de entrada, Xoan Ledo, que en esa primera parte detuvo una decena de lanzamientos, algunos de mucho mérito desde los seis metros porque a la defensa le faltaban piernas y llegaba tarde a las fintas de los locales.

Pero el Logroño, en ese intercambio de goles de velocidad pausada empezó a sacar réditos, justo cuando la defensa empezó a recuperar balones y pudo correr. La idea era contraatacar solo las que parecían favorables. Luego, el buen ataque estático hizo el resto con un buen Ismael El Korchi en el inicio. Y pese a que Ponciano no tenía su día de cara al gol (0/4), Zarzuela, Uríos y Pergel ponían al frente al equipo riojano. En el 17, un tanto de Zarzuela a la contra obligaba a Lidio Jiménez a parar el reloj (6-9) antes de que se le escapara la eliminatoria.

El tiempo muerto le funcionó al Cuenca, que redujo las distancias aprovechando un atasco en la ofensiva franjivina. El BM Logroño empezaba a sentir el cansancio y Velasco intentó cambiar el guion colocando a Modi en el extremo para que haga las funciones de doble pivote.

Y pese a que Pergel colocaba en el marcador el 10-13, de la mano de Sergi Mach los locales limaron las diferencias una vez más para llegar al descanso con un triunfo mínimo para los riojanos (15-16).

Hasta ese momento, el Ciudad de Logroño se mantenía fiel al esquema diagramado e intentó mantenerlo en una segunda parte en la que Ledo mantuvo el nivel que acostumbra últimamente en liga. La defensa creció, el equipo franjivino echó el resto y se abrió otro hueco en el marcador favorable a los visitantes gracias al cambio de ritmo que propiciaban. David Cadarso estableció el 18-22 en el 39 y Lidio Jiménez, visiblemente enfadado, volvió a parar el partido.

Pero la sangría continuó y el Ciudad de Logroño, con un Ledo excepcional y una defensa fuerte, estableció una distancia de seis goles (20-26). Y, posiblemente por la relajación o por cansancio, el equipo riojano se metió en un berenjenal con una triple exclusión, la última de un inocenter Modi. Pese a que el bloque riojano trató de aguantar, el Cuenca se metió nuevamente en el partido (25-27) a falta de once minutos.

Los de Velasco se tuvieron que arremangar nuevamente y con mucha seriedad se llevaron una victoria que les mete en la Final a 8, que les pone Europa en el horizonte, y que extiende una racha espectacular en la que han sumado ocho victorias y un empate en los últimos diez choques.