«Es nuestro último partido y queremos acabar de la manera más feliz»

- Visita a Tizona, un rival de un nivel superior.

- Tizona es un equipo que ha hecho una gran temporada y no solo de juego. Para mí, Diego ha hecho un trabajo excepcional, porque ha logrado mantener un bloque y una filosofía de juego. Ha cambiado piezas fundamentales, como Cremo o Didac Cuevas, que eran piezas fundamentales. Las ha cambiado y sigue trabajando con la misma idea y estilo. Merecen un respeto grande, enorme.

- Y el último partido de la temporada.

- Es nuestro último partido y hay que seguir con nuestra señas de identidad, intentar hacer todas las cosas lo mejor que podamos y, si podemos sacar la victoria y acabar de una manera más feliz, mejor. Pero lo importante es que seguimos vivos, que nos respetamos unos a otros y que, en una situación tan difícil como es esta de entrenar dos semanas un poco más descendidos, la gente sigue trabajando y sigue apoyándose unos a otros.

- El partido es complicado porque ellos se están jugando el ascenso y el Clavijo no se juega nada.

- Es un equipo que tiene unos tirones tremendos. Hay que respetarle muchísimo y estar muy concentrados. Va a ser muy difícil y depende de una conciencia muy grande. Por otro lado, tenemos menos presión y es más fácil desarrollar otras cosas. Es necesario respetarlos muchísimo porque para mí están a un nivel top de la liga. Van a llegar a jugar la Final Four.

- Y usted, ¿cómo está?

- Yo estoy muy bien, fantástico. Con muchas ganas, porque no sé si volveré a dirigir en LEB Oro, no sé si volveré a tener una oportunidad así. Cada día me levanto muy agradecido a todo lo que me ha pasado en mi vida, a todo, y con mucha confianza de que lo que venga estará mejor o igual.

- ¿Y cómo va su futuro?

- Ahora mismo no hemos hablado de nada, ni se ve ni no se ve. No sé lo que pasará. No os sé decir. Sé que yo he dicho que no a cosas de irme muy fuera porque creo que he cometido errores en mi vida. como con mis dos hijos anteriores. He estado seis años, siete casi en Rusia. Al final pierdes un poco de contacto. No quiero que me pase eso.

Pero si no es, tengo un agradecimiento a todo lo que pasa en Clavijo, a siete años. Yo he sentido un apoyo tremendo, y es una pena que no haya podido devolverlo en resultados. Es una pena, pero me merece un agradecimiento total. A partir de ahí, lo que está en mi tejado, que es intentar estar cerca de Clavijo, intentar estar aquí con mi hijo, pues haré todo lo posible. Luego, la otra parte la tiene que decidir el equipo, el club. Pero tengo claro que lo que decidirá la directiva será lo mejor para el club, para que siga creciendo y podamos volver a LEB Oro más fuertes.

- ¿Cuánto ha aprendido en esta temporada?

- Si te saco la libreta... Hay un análisis que haremos la próxima semana. El día que hagamos esa lista, va a ser larga. Va a ser larga porque hay mucho aprendizaje. Y a partir de ahí toca aprender y no juzgar. El aprendizaje es bueno cuando te lleva a ti a cambiar y a crecer. Es malo cuando juzgas. Vamos a aprender de todo y vamos a crecer, pero eso es un aprendizaje que tenemos que hacer todos.

He escrito mucho, porque si todo lo que no he escrito me hubiese quedado dentro, hubiese sufrido mucho más. Este es el año más duro de mi vida, no porque sea el más duro, sino porque es el más reciente. Y he escrito muchísimo. He escrito muchísimo, me he comido muchas, he aprendido muchísimo, hemos mejorado muchísimo y de todo estoy muy agradecido. Pero es verdad que ha sido un año súper duro.