Pasión en forma de burbujas

En El Espolón estarán los vinos Benito Escudero Crianza y Blanco Fermentado en Botella que «nos hablan de la tradición y la historia de la familia», destacan desde la bodega. Su elaboración sigue los valores de respeto y amor «que nos han inculcado nuestros padres y abuelos».

El espíritu aventurero de Benito Escudero se refleja en los cavas Benito Escudero Brut Nature –el sello de calidad del cava en La Rioja–, fresco y armonioso con el carácter riojano que aporta la Viura, y Dioro Baco Brut Reserva, «fino y elegante, perfecto para disfrutar de la máxima expresión del Chardonnay y el Pinot Noir».

Y para abrir el apetito no faltará su Vermouth Benito Escudero 100% Garnacha, que acompañará y amenizará las conversaciones de quienes visiten La Terraza. «Es un vermouth natural, sin azúcares añadidos, ya que el dulzor se extrae de la uva», señalan desde la bodega.

Cinco generaciones que desde 1852 defienden el legado de Juan Escudero, tatarabuelo de quien hoy se encuentra al mando de este viaje guiado. Una guía en forma de consejos que han pasado de generación en generacion: «Todo lo que hagas, hazlo con pasión, sin olvidar de donde vienes y respetando la tierra que nos da la vida». Por eso, en cada una de sus creaciones se plasma ese orgullo por el pasado y la ilusión del futuro, sin olvidar vivir y disfrutar del presente. Unos sentimientos que buscan compartir en estos días de fiesta, «porque el cariño y la cercanía con nuestros orígenes son un pilar fundamental en nuestro viaje».

Saben muy bien cuáles son esos orígenes, a los que regresan tras haber exportado a Alemania, Estados Unidos, Japón o Corea del Sur. Por eso valoran el privilegio de estar cerca de casa y poder disfrutar de las fiestas de San Mateo, que rinden homenaje a La Rioja y su tradición vinícola.

Porque amor y tradición son características inherentes de todos sus vinos, cuidados desde el campo. Esto ha servido para que el municipio de Grávalos, donde se hallan sus viñedos, sea reconocido como parte de la Reserva de la Biosfera de los valles del Leza, Jubera, Cidacos y Alhama-Linares. Sin duda, un premio al trabajo diario y a la defensa del origen de su cava y que certifica su singularidad.

Un reconocimiento que, sin duda, merece un brindis. Como también estos días festivos. Una celebración compartida, donde no faltarán las burbujas, un arte centenario del que se disfrutará en La Terraza al descorchar cada una de las botellas.