Pasión, esfuerzo y arte
La historia de Camila Ferraro, la primera mujer Cocinera Revelación
La joven sevillana Camila Ferraro se convirtió en el pasado Madrid Fusión en la primera mujer en ganar el premio Cocinero Revelación desde que se instauró este galardón en el año 2003. Camila está al frente del restaurante Sobretablas (Sevilla), donde ejecuta una cocina inspirada en el recetario tradicional de su tierra. Se trata de un local singular situado en el barrio del Porvenir en un edificio construido en el año 1929 para la Exposición Iberoamericana, que conserva la traza y fachada original, con capacidad para 100 personas en diferentes ambientes, que incluyen comedores con espacios privados y una amplia terraza.
En algo más de un año, la joven cocinera sevillana y el sumiller Robert Tetas han asentado con éxito su restaurante en Sevilla. Se trata de dos profesionales formados en El Celler de Can Roca que muestran más experiencia de la que corresponde a sus edades. En su carta figuran platos contemporáneos, de temporada, que se inspiran en el recetario sevillano tradicional, así como en los bares y en el legado familiar de la ciudad. «Creo que lo que le falta a Sevilla es el salto de la creatividad, veo más negocios que cocina, se echa en falta cocina con alma», explica la cocinera.
Sobretablas es una propuesta para celebrar almuerzos y cenas en un ambiente relajado, con una oferta culinaria que recupera la cocina tradicional con nuevos sabores y elaboraciones en una carta que se renueva cada temporada. Una cocina en evolución con gran respeto por el producto, con nuevas técnicas culinarias y maridada con los mejores vinos.
Camila se formó en la Escuela de la Cónsula en Málaga y pasó como 'stager' por restaurantes como El Lago (Marbella) y Aponiente (El Puerto de Santa María). Entró como cocinera en Tanta hasta que consiguió ser jefa de partida en el Hotel Omm. Volvió a ser 'stager' durante cinco meses en El Celler de Can Roca y después estuvo otra temporada en el Mandarin Oriental Hotel Group. De allí regresó al Celler, al lado de Joan Roca, como jefa de Producción durante cinco años.
Todo un lenguaje
«Considero la cocina como un lenguaje entre el cocinero y el comensal, donde el entorno y los productos de calidad son primordiales», subraya Camila Ferraro como filosofía de su trabajo.
«Llevamos apenas un año y la verdad es que hemos tenido una gran acogida. Y eso que Sobretablas es un restaurante a la antigua usanza, de sobremesa, de comida pausada, algo que en estos tiempos va a contracorriente», explica la cocinera en una entrevista que concedió para la Guía Repsol. «Yo entiendo la cocina como un lenguaje, pero tiene que haber diversión, color, textura, profundidad y muchísimo sabor. Aquí tenemos de base mucha tradición: fondos, sofritos... y también las influencias de mi paso por Cataluña».