«El sonido de guitarras lleva demonizado desde los Beatles, pero siempre vuelve, se transforma»

– León Benavente ha tocado en La Rioja en todas sus fases, con Nacho Vegas, independizándose y, ahora, confirmada como una de las mejores bandas nacionales del momento. ¿Les pasa a menudo volver 'crecidos' a las ciudades?

– Una de nuestras características como grupo es que giramos mucho. Por eso, unido a que llevamos ya diez años, es inevitable pasar por muchos sitios y recordar los lugares a donde ibas con tu coche o con la furgoneta, cuando cabíamos todo el equipo en una. Pero estando tan en el lío del grupo a veces se te olvida, no tienes la perspectiva que tienes ahora, diez años después.

– Una pista para comprobar la entidad de la banda es que ya no es 'la de Nacho Vegas' sino, simplemente, León Benavente, ¿no?

– Imagino que es inevitable por todos los discos y giras que hemos compartido. Venimos de Nacho Vegas y tenemos muy buena relación con él, nos queremos mucho. Es algo normal al inicio pero, después de tantos conciertos y discos, ya no.

– ¿La independencia de Nacho Vegas ya es total por la imposibilidad de cuadrar agendas?

– Estuvimos bastantes años alternando giras. Cuando paraba Nacho, girábamos nosotros, y viceversa. Hasta que se produjo un parón y la sincronía se perdió, por lo que resultó ya imposible. Son cosas que pasan. Este es ya nuestro proyecto y a Nacho Vegas no le va nada mal, ahora tiene una banda increíble.

– Triunfan como banda y con discos cuando la industria musical se centra en solistas, individualismos, y 'singles'. ¿Resisten?

– Mi perspectiva, a mis 47 años, es que es cierto que ha habido una apuesta fuerte por solistas, pero van más músicos que una sola persona al escenario, salvo talentos como Rosalía, que puede ir sola o con más gente. Sí que es cierto que percibo, o quiero percibir, que empiezan a volver a aparecer los grupos, personas que comparten un viaje común. Más que una resistencia me gusta hablar de ciclos. El sonido de guitarras lleva siendo demonizado desde los Beatles pero siempre vuelve, aunque se transforma.

– Otro detalle es que, pese a la progresión de la banda, no rehuye las entrevistas, al contrario que otros artistas presentes en el MUWI [Rigoberta Bandini]...

– Vaya... Bueno, eso son decisiones personales. Nosotros, desde el principio, lo hemos visto como algo bueno para todos: para el periodista y para nosotros. Lo tenemos muy claro: entrevistas, fotos y lo que haga falta. Atender a la gente es parte importansíma de esto, si no me quedaría solo en mi casa haciendo música para mí y no la enseñaría. Nunca hemos tenido problema con eso. Si son muchas entrevistas, a veces son molestas, porque, por ejemplo, antes de un concierto no tienes la cabeza para eso pero, por lo general, no tienen por qué serlo.

– Una de las cosas más bonitas que han hecho últimamente es reivindicar la figura del cantautor Rafael Berrio, de quien han versionado la canción 'Niño futuro' y al que citan en el tema 'Líbrame del mal' de 'Era'. ¿Por qué lo hacen?

– A Rafa lo conocimos girando con Nacho Vegas, vino de artista invitado a unos conciertos. Entonces toda la banda empezamos a interesarnos por él. Fue Abraham, a raíz de su muerte, quien me volvió a meter el gusanillo de Berrio. Sus canciones nos parecen enormes, así que, más que un acto didáctico, es simplemente que nos molan, pero si eso hace que la gente lo escuche, mejor.