«La obra la empiezo yo pero siempre la termina el espectador»

- Usted, que conoce como pocos el valle de Ocón y el problema de la despoblación, ¿qué implican propuestas artísticas como 'Arte en la tierra' para darlos a conocer?

- Con 'Arte en La Tierra' hemos conseguido dar dimensión a un lugar de un valor incalculable como es el Valle de Ocón. Lo hemos dado a conocer hasta el punto de que hay quien gracias a la iniciativa lo descubrió por primera vez y ya nunca lo ha olvidado. Hay quien ha comprobado lo maravilloso que es vivir en un entorno así y ha dado un paso más y ahora tiene una casa en uno de sus pueblos. Cada año conseguimos que todos los que la visitan se queden sorprendidos y la admiren como lo que es: un entorno único.

- ¿Por qué son tan importantes para usted los recuerdos?

- En el día a día no nos da tiempo a reflexionar y de ser conscientes de lo que vivimos. De analizar lo que experimentamos. Es cuando las cosas ya han pasado cuando realmente podemos entenderlas mejor, ponerlas en su contexto, analizarlas y descubrir lo que de verdad van significando en nuestra vida. Los recuerdos son lo que en realidad dan sentido a todo. Por eso yo tengo esta necesidad de trabajar con ellos. Por la emoción que provocan.

- Siempre que puede, entra en contacto directo con el espectador de su obra, ¿por qué?

- Me gusta hablar con la gente. Estar con ella. El arte es comunicación. A mí me encanta ver qué emociones provoca mi trabajo. Es más, me gusta recalcar que la obra la comienzo yo pero siempre la termina el espectador. Además, en el caso de 'Memoria', en la que muestro el recorrido de mis vivencias desde que era un niño, busco que quien la vea haga lo mismo después con su vida. Recuerdos y emociones que analizados con el paso del tiempo dan sentido a todo.

- ¿En qué momento personal y profesional se encuentra?

- Cuando miro hacia atrás veo muchos recuerdos y cuando miro hacia adelante veo ya la meta. Y pienso que esto se acaba. Pero espero que tenga una continuidad aún en el futuro. Me sigo viendo trabajando incluso con cosas más íntimas y más personales. Tengo reciente el recuerdo de la muerte de mi madre, tengo el recuerdo de cuando me declaré a mi mujer... tengo muchos recuerdos de soledad. Me gusta mucho estar solo, con mi memoria. Tengo cosas muy personales pendientes para seguir trabajando, emocionándome y provocando emociones en los demás.

- ¿Siempre fue así?

- Sí. Siempre me he sentido un afortunado por poder dedicarme a lo que más me ha gustado. Hubo personas que no lo entendían pero fue muy importante que siempre en este camino conté con el apoyo y el respeto de mi padre. Él me decía que me pusiera de mecánico o peluquero porque siempre hace falta reparar coches y cortar el pelo. Pero al mismo tiempo que pronunciaba esas palabras, me dejaba hacer siempre lo que yo quería, lo que era importante para mí.