«La exigencia es el coste cuando algo grande ocurre y vuelves a esa plaza»
Diego Urdiales | Matador de toros ·
El torero de Arnedo vuelve esta tarde a torear en Sevilla tras saborear las mieles de triunfo el pasado año y lo hace junto a Morante y ManzanaresFaltan pocas horas para que miles de bombillas iluminen el Real. Sevilla luce ya preciosa y los sevillanos se preparan para retomar el pulso a ... una Feria de Abril que está de vuelta. La Maestranza ya late desde Resurrección y en la tarde de este viernes lo hará con acento riojano. Diego Urdiales regresa al coso de la capital hispalense con el regocijo del triunfo mayúsculo que cosechó el pasado año por octubre. No llegó a ser Príncipe pero le robó el corazón a Sevilla, lo hizo suyo y lo marcó para la Historia. Fue en la casa de Curro. Olía a Romero aquella tarde en la que enamoró con su toreo rico. A falta de unas horas, la memoria deshace los pasos recorridos acercándose a aquella tarde gloriosa.
– Han pasado casi siete meses. ¿Qué supone volver a la Maestranza?
– Sevilla siempre es especial. Llego sintiendo unas sensaciones muy bonitas, diferentes, de gran responsabilidad e ilusión, con la mirada puesta en que las cosas salgan bien para que me pueda expresar, y con el deseo de hacer disfrutar a la gente.
– ¿Siente que ha entrado en la lista de los toreros de Sevilla y es más fácil o hablamos de una tarde en la que se parte de cero?
– Entrar, siento que he entrado muy profundamente. Cuando uno triunfa, las sensaciones con las que vuelve son de expectación, de responsabilidad y de que se encuentra ante una tarde diferente en la que todo vuelve a empezar. La exigencia es mayor todavía, porque ha pasado algo muy importante y la gente lo quiere volver a vivir. Es el coste cuando pasa algo grande y vuelves a una plaza, la gente espera más.
«Estoy atravesando una temporada muy complicada por los dolores cervicales y estoy preocupado»
SECUELAS DE LA COGIDA
«El año pasado no abrí la Puerta del Príncipe y fue una de las tardes más bonitas de mi vida»
VUELVE TRAS TRIUNFAR
– ¿Feliz?
– Me siento muy afortunado de que haya esa expectación. Todos los toreros soñamos con vivir una tarde como la que viví el año pasado, el poder cuajar un toro en una plaza tan especial. Por eso, esas obras duran tanto, porque son muy difíciles de conseguir.
– ¿Cómo se encuentra de salud? ¿Todavía arrastra secuelas de la voltereta de Valencia?
– Estoy atravesando una temporada muy complicada por los dolores cervicales que me están afectando al brazo derecho. Estoy preocupado porque son dolores que no puedes controlar y te producen malas sensaciones. Con los médicos, estoy tratando de poder aliviarlos para estar en el mejor estado físico esta tarde.
– Va a pisar el ruedo junto a dos toreros muy del gusto de Sevilla, que son Morante de la Puebla y Manzanares. Cartelazo.
– Es un cartel tremendamente atractivo, con una corrida de Jandilla que está atravesando en un momento muy bueno. El deseo de todos es el de que podamos ofrecer una tarde gloriosa.
– Morante juega en casa. ¿Le preocupa?
– En el momento que parte la tarde y sale el toro mi preocupación es conmigo mismo. Soy el enemigo a batir.
– Hace doblete y el próximo 5 de mayo tiene su segunda cita con Cayetano y Ureña.
– Cartel muy bonito y con dos toreros con los que tengo una relación muy entrañable. Y no cabe duda de que con una corrida de Matilla que está en un momento muy bueno.
– ¿Suenan los olés de la Maestranza diferentes?
– Es evidente. El marco es incomparable. Cada plaza tiene su personalidad y eso es bonito, el poder emocionar a todo tipo de públicos. Todos tenemos sentimientos y miras diferentes, pero al final las emociones del toreo ponen a todo el mundo de acuerdo.
– ¿Y el silencio sepulcral de Sevilla hiere?
– Ese silencio es maravilloso, por el respeto, la admiración, la paciencia y por la espera continua de lo que pueda pasar. Lo que hay que intentar es comunicar con el alma para romper ese silencio. Pero cuando no se rompe, pesa como una losa por la responsabilidad. Uno lo que tiene que hacer es meterse en uno mismo e intentar sentir para traspasar y romper el silencio.
– Conoce el sabor de las mieles de Sevilla pero ahora solo le queda coronarse como Príncipe.
– No cabe duda de que todos los toreros que vamos a Sevilla deseamos salir por la Puerta del Príncipe, porque eso significa que algo grande ha pasado. Pero no estoy obsesionado con ello, porque cuando uno se obsesiona... Por lo menos a mí no me suele ir muy bien. Prefiero tomarme las cosas con calma, aunque lógicamente es un deseo enorme. El año pasado no abrí esa puerta y fue una de las tardes más bonitas de mi vida.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión