Coplas por la gloria de tu madre

Pablo Solo lo dice todo con su nombre: Solo Pablo. No hace falta más. Uno se quedaría horas escuchando a este hombre orquesta que maneja la guitarra, percute pedales y bombos con los pies y aún tiene tiempo de golpear los platillos sin soltar la maraca. Además, canta impecable en un montón de registros roqueros. Se multiplica con los looppers, aunque sin abusar de efectos artificiales, y, algo más que en la era virtual es toda una declaración de principios desde la resistencia rítmica analógica: el contrabajo de Goyo Chiquito, del que darían buenas referencias un tal Hendrik Röver & Los Míticos GT's.

Algo debió de ver en él el productor y compositor norteamericano John Simon (Joplin, Simon & Garfunkel, Cohen y The Band) para sacarle el disco 'Solo sings Simon'. Este miércoles le dio unas cuantas vueltas empezando por el magnífico 'Tannenbaum' y un despliegue de estilo sensacional. Volverá pronto y perdérselo entonces sí que será un crimen.

Y, con todo, la estrella del mediodía todavía estaba por salir. Imagina que la Niña de la Puebla se reencarna en rapera rompepistas o, mejor aún, que el éxito, el reguetón y la MTV no le hubiesen jodido el gusto a la Rosalía. Mezcla esas dos imágenes locas y aún es poco para describir a Queralt Lahoz: una gitana por La Habana formando tremenda rumba, una soberbia voz flamenca, una artista moderna con sentido del show joven y una tía con cabeza y memoria histórica. Sus referencias no son megadivas del pop, sino su abuela y demás mujeres de la familia del exilio permanente. Coplas por la gloria de tu madre.