Bigott despierta Actual

Bigott ha despertado a Actual. El concierto del grupo aragonés ha supuesto este lunes un prometedor arranque del ciclo 'Vermú' en las Bodegas Franco Españolas de Logroño. Con un número de espectadores superior al de ediciones anteriores, y un escenario llevado hasta el fondo de la sala, la sesión ha resultado bastante cómoda, con un público mayoritariamente adulto y educado, pues atendía a la música y no tiraba ni un papel al suelo. Bigott ha actuado en Actual en varios formatos y escenarios y tal vez esta ha sido su mejor concierto en el festival, que siempre cuenta con apuestas seguras, como es este caso.

La propuesta escénica de Borja Laudo es que los cuatro músicos toquen muy juntos, a pesar de disponer de un escenario amplio, y él lo hace sentado en todo momento sobre un taburete de batería. Además, ha aparecido vestido como un marinero marsellés. Algo había de intencionalidad en esa pintoresca presentación porque, desde la primera canción, el sonido ha sido intenso y personal, formando muy rápido una atmósfera propia a base de cambios de ritmo, falsetes y distorsión. Por momentos recordaba a Radiohead, en ocasiones a The Cure y después a Nick Cave, se acercaba al 'brit pop', a la psicodelia, al pop-rock de los 90, y también asomaba algún guitarreo cercano al 'Wicked game' de Chris Isaak y al 'Entre dos tierras' de Héroes del Silencio. El directo ha hecho bailar a un selecto grupo de espectadoras, y lo cierto es que la corpulencia de la música invitaba a ello, con guitarras y batería muy potentes a las que se unía una atractiva línea de teclados. Bigott ha ofrecido un directo excelente, sólido, que abre las puertas a un festival prometedor.

Sin duda, el buen hacer de Bigott ha salvado una jornada que había abierto el grupo local Rachel & Los Zánganos, uno de los finalistas de la Guerra de Bandas de Actual 2021, por lo que cabe preguntarse cómo serían los no finalistas. Formado por viejos conocidos de la escena musical local, como Siti Lee (Ñam, Pet Sounds, Lazyballs...) y José Ignacio Foronda, que regresa a los escenarios después de haber formado parte en los 80 de grupos como Obras Públikas, la banda ha ostentado algunas carencias, como la parte vocal, y otros dignos aciertos, como las letras. En general, no parecía una buena conjugación el estilo, la presentación y la música. Lo más destacado de Rachel & Los Zánganos son las letras de canciones como 'Una carta de aye', 'Tristezas después de echar un polvo', 'Lagartija blues', 'Condenada en un blues' y 'La vida me da pereza', con un aire a la poesía de Javier Salvago, una de las principales influencias de su autor, el también poeta Foronda. Pero el conjunto es un cajón de sastre en el que confluyen una cantante que quiere parecer Patty Smith, un guitarrista rockabilly y otros tres miembros más indefinidos, en el que se mezcla el country con el rock and roll y el blues y todo desemboca en una inconcreción que les hace parecer una versión 'boomer' de Los Planetas.

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