Santo Domingo prohíbe regar, lavar coches y llenar piscinas al secarse sus dos captaciones
El Ayuntamiento limita a «lo esencial» el consumo de agua potable «hasta que la situación mejore» ya que ha tenido que recurrir al Consorcio
El Ayuntamiento de Santo Domingo de la Calzada ha decretado algunas restricciones en el uso del agua potable, dada la falta de precipitaciones y la ... situación de las captaciones municipales, que se encuentran «completamente secas», indicó ayer el alcalde, Raúl Riaño. Ello obliga a la ciudad a recurrir al suministro por parte del Consorcio de Aguas y Residuos, lo que supone un elevado desembolso para las arcas municipales.
Con las medidas adoptadas, el Consistorio quiere 'arañar' euros a lo que se está pagando, lo que pasa por suprimir «los consumos de uso ornamental, recreativo y cualquier otro que no sea esencial». Así, según se indica en un bando firmado y publicado ayer por el alcalde, Raúl Riaño, hasta que «mejore la situación» queda prohibido el uso del agua potable para el riego de zonas verdes, huertas y jardines; llenado de piscinas, lavado de vehículos y otros usos similares.
Riaño justifica estas medidas por «la situación de alerta en la que nos encontramos en la actualidad, por la escasez de un bien tan necesario como es el agua y con el fin de asegurar el abastecimiento de uso doméstico así como el estrictamente necesario para mantener los procesos productivos de las empresas».
Con estas restricciones pretende que el uso del agua potable «se realice solo en aquellos casos que sean indispensables, instando a toda la ciudadanía, organismos y empresas, a un esfuerzo colectivo a través de un uso racional, responsable y solidario de este bien escaso».
Riaño indicó que las dos captaciones locales –una localizada en Santurde de Rioja y otra en el canal de Patagallina– se han secado por completo y, ante ello, hay que recurrir al Consorcio. Con estas medidas, el Ayuntamiento pretende depender menos de esta entidad. «En todo lo que podamos ahorrar lo haremos, en todo lo que no sea necesario o superfluo, pero lo último que queremos hacer es cortar el agua de boca», aseguró el regidor, que también apuntó que se están barajando otras alternativas, como profundizar un poco más en el nivel de Patagallina para conseguir agua, aunque es consciente de que «esta no es la solución».
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