«Ya no concibo mi vida sin escribir, se ha convertido en una terapia»

– 'Una pasión desordenada'. El título pudiera sugerir muchas cosas... ¿A qué género se adscribe la novela?

– Vamos a denominarla 'thriller psicológico'. Es una novela realista, pero no del género negro.

– ¿Qué nos puede adelantar del argumento?

– Este es el problema que tengo cada vez que me preguntan por el tema. No es fácil adelantar algo de la novela, porque si no te pierdes lo que es el misterio. Por eso me costó mucho, también, hacer la sinopsis. Sería un poco como «hay personas que no son lo que aparentan»...

– La sinopsis publicada habla de Alba, una chica de pueblo de 25 años que se va a vivir a Madrid con su tía Elvira...

– Eso es, una tía a la que hace mucho tiempo que no ve. Para ella es un cambio de vida total. Después empiezan a aparecer sucesos, reacciones, comportamientos extraños... Y ahí está la historia. ¿Qué es lo que pasa?...

– ¿Qué tiene en común esta novela con las tres anteriores?

– Son temas diferentes y lo único que tienen que ver es que yo suelo escribir género realista. Es verdad que hay una serie de cuestiones que aparecen en todas mis novelas, como la lucha contra la injusticia, el apoyo a los más débiles o que están en peores circunstancias...

– Esta es su cuarta novela. ¿Qué le empuja, en cada caso, a enfrentarse a la página en blanco?

– Yo no me veo sin escribir. Me ha gustado siempre, desde pequeña, pero con el tiempo se ha convertido en una terapia, en una forma de comunicarme con el mundo y de denunciar lo que creo que está mal. Ya no concibo la vida sin escribir. Es como una droga buena.

– Ese número, la cuarta, hace pensar en que con las anteriores no le ha ido mal...

– Lo hago porque me gusta. Tengo un trabajo, soy funcionaria, y puedo escribir lo que quiera, sin depender de unos resultados económicos. Me apasiona. Hombre, si me llamaran de una editorial importante, mejor, me dedicaría a lo que más me gusta.

– ¿Pensando ya en la quinta novela, o toca descanso?

– ¡Estoy ya metida en la quinta! (ríe). Voy ya por el séptimo capítulo. Es que no paro, termino una y ya estoy metida en otra.