Una gota de cocina turca en Sajazarra
La localidad riojalteña recibe el verano con nueva muestra, la creación de una guía y una web dedicada a su oferta turística
Sajazarra ha incorporado un nuevo elemento a su museo al aire libre. Se trata de un conjunto de utensilios de cocina que incluyen aguamaniles, jarras y teteras, elaboradas en cobre estañado.
Todas ellas son de origen turco, pero de diferentes zonas de su geografía; algunas provienen del mar Negro, otras de Kastamonu, de Çorum, etc. y han sido adquiridas al importador Dax Etxea.
Han llegado hasta este bonito rincón porque el Ayuntamiento recuperó hace unos meses unas antiguas vitrinas, fiel a su dinámica de cuidar la historia. Fueron restauradas y se pensó en dotarlas de cristaleras para garantizar su cierre, y la vez, se consideró una decoración con algo curioso. Después de barajar varias opciones, se optó por comprar elementos que aportasen un toque de cultura foránea. Y ahí es donde entraron las piezas turcas.
Son elementos que se han estado utilizando hasta entrado el siglo XX: jarrones, jarras y aguamanilesLas piezas se suman al museo de arte moderno que componen una decena de obras
Todas ellas pertenecen a la cocina y están hechas en cobre; la razón es que este material se trabaja con mucha facilidad, al contrario de lo que sucede con el acero o el aluminio, y, por este motivo, en Turquía se extendió el uso de todo tipo de menaje en cobre, según explicó el importador.
«Estos elementos se han estado utilizando hasta principios del siglo XX», detallaba. «Cada región de Turquía tenía su propio estilo en jarrones, aguamaniles y jarras. En el Egeo utilizaban de un tipo, en Ankara de otro, en el mar Negro también contaban con diferentes utensilios».
Un aliciente más que se suma a su exposición permanente, que cuenta con más de una decena de obras de arte moderno diseminadas por sus calles y la iglesia.
Sajazarra acogió durante muchos años los Encuentros de Arte, en los que artistas de todos los continentes realizaban creaciones mientras disfrutaban de unos días entre los sajeños y, de esta forma, fueron dejando su huella, tanto cultura, como personal.
Los 'Encuentros' se celebraron desde 1990 hasta 2012, pero el año pasado por estas fechas llegó el último legado: 'El silencio de los pantanos', también llamado 'Cocodrilo del mardancho', de Miguel Molina y Gema Hoyas.
Se trata de una obra creada en 1993, en una edición que se denominó 'Ante Pontas', que formó parte de una exposición en la feria ARCO, pero regresó en forma de donación a la villa por sus familiares el año pasado.
Fue la última que se añadió a otras diez obras más: 'Una mujer en la Luna' (Dora Salazar), 'El segundo Aliento' (Pamen Pereira), 'La máquina' (Teo Sabando) –ambas en el interior de la iglesia–, 'La campana de la mora' (Joan Fontcuberta), 'Puerta de hierro con pentagrama' (Chema Madoz) –las dos en el pórtico de la iglesia–, Puerta del Campanario (José Manuel Ballester), 'Las paredes amantes (Miguel Molina y Gema Hoyas), 'El dragón' (Óscar Cenzano), intervención realizada en el jardín en el Ayuntamiento (Mitsuo Miura), 'Perro siesteando' (Carmelo Gracia). 'Pez péndulo' (Óscar Cenzano) y 'Vértice del Observador' (Darío Urzay).
Con el objetivo de que ningún visitante se pierda nada, algo que hasta ahora sucedía y obligaba a parte de los vecinos de Sajazarra a conocerse el recorrido, el Ayuntamiento ha elaborado una guía en la que, además de las piezas e intervenciones de su museo de arte moderno, se detallan todos los lugares de interés con los que cuenta la villa.
Oníricos enclaves como el barrio de bodegas y su zona de picnic, las riberas del río Ea, el castillo o su muralla, sus casonas que se alzan en el trazado original de la ciudad impasible, la ermita de Santa María de Cillas o el Humedal Lago, entre otros, aparecen junto a un código QR, a través del cual los visitantes podrán encontrar información y la ubicación de cada enclave.
Las guías se pueden encontrar en el Ayuntamiento, la tienda (La alacena de Saja), el restaurante (Ochavo) o la oficina de turismo.
Próxima apertura de la oficina
Para completar la atención al visitante, Sajazarra abrirá próximamente las puertas de su oficina de turismo. Ya han finalizado las obras que se han prolongado durante meses para la recuperación del espacio 'lavadero', ubicado en el parque de la ribera del Ea, a la entrada de la localidad.
El edificio, de una planta, ha sido rehabilitado y acondicionado para albergar la sede de esta entidad, tan necesaria por la gran afluencia de turistas que recibe uno de los 'pueblos más bonitos de España', y debido también a la riqueza que atesora en sus calles.
Con el objetivo de facilitar el acceso a todas ellas, por último, este verano se pondrá en marcha la web turística, en la que se detallará la información ofrecida en la guía así como la ubicación de cada obra.
